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sábado, 28 de julio de 2012

Palabra Profética‏

Pastor Antonio Regalado
En medio de la partida de mi madre Ana, de mi hija Zaida y la de mi amigo y hermano de toda la vida, Adriano "Nani" Marrero, Dios ha sido bueno conmigo y mi familia, me ha dado nuevas fuerzas y me ha consolado a mí y mi parentela y a la Congregación a la cual me ha puesto por pastor y apóstol, "Maranatha".


Habló a mi vida una Palabra profética de su parte por medio del profeta Pedro Legrand del Ministerio Ebenezer Guatemala, me dijo: "Instrumento en su mano para sanidad, proceso de formación de cambio para llevarte de una dimensión a otra que viene, instrumento de fruto, comenzará a sorprenderte el Señor". Dice el Señor.

"Es un tiempo de transición, es un tiempo de entrar a una nueva dimensión del Espíritu, es un tiempo de avivamiento en el que todo lo que has sembrado con lágrimas, cosecharás con gozo.
 Era necesario que la semilla cayera a tierra y muriera para que trajera mucho fruto.

 La tristeza y la separación han sido fuertes pero el Señor traerá tiempo de consuelo.
 El pueblo que yo te he dado lo percebirá y también recibirá su parte". Dice el Señor.

Acepto humildemente su designio profético, recibo su presencia, su Palabra, su cuidado, 'Jehová es mi pastor, nada me faltará, bajo sus plumas me cubrirá y debajo de sus alas estaré seguro." Así lo afirma su Palabra.

Les dejo con el contenido profundo de la Palabra de Dios en la que he encontrado un bálsamo cautivante que me hace sentir las caricias del Espíritu Santo en medio de la situación actual, fragancia y alivio, olor fragante de paz, consuelo y misericordia.

Salmos 23
Traducción en lenguaje actual (TLA)

Dios cuida de mí
SALMO 23 (22)
Himno de David.

23 Tú, Dios mío, eres mi pastor;
contigo nada me falta.
2 Me haces descansar en verdes pastos,
y para calmar mi sed
me llevas a tranquilas aguas.
3 Me das nuevas fuerzas
y me guías por el mejor camino,
porque así eres tú.
 
4 Puedo cruzar lugares peligrosos
y no tener miedo de nada,
porque tú eres mi pastor
y siempre estás a mi lado;
me guías por el buen camino
y me llenas de confianza.
 
5 Aunque se enojen mis enemigos,
tú me ofreces un banquete
y me llenas de felicidad;
¡me das un trato especial!
 
6 Estoy completamente seguro
de que tu bondad y tu amor
me acompañarán mientras yo viva,
y de que para siempre
viviré donde tú vives.

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