El exgeneral Manuel Antonio Noriega, extraditado hace dos días
a Panamá desde Francia para cumplir condenas que suman más de 60 años,
va a seguir siendo tema en este país por mucho tiempo, afirmó hoy el
canciller Roberto Henríquez.
"(Noriega) va a tener a su familia y a sus abogados tratando de llevárselo a la casa (...) y a una gran mayoría de personas, muchas de ellas organizadas, oponiéndose
a esa posibilidad y todavía sufriendo por el daño que él produjo a
nuestro país", declaró Henríquez a la cadena local de televisión
Telemetro.
Noriega, de 77 años, fue extraditado el domingo a Panamá donde se encuentra encarcelado, cumpliendo condenas por juicios llevados a cabo en ausencia, en un centro penitenciario ubicado en las riberas del Canal, a unos 40 kilómetros de la capital.
Henríquez señaló en la entrevista que a pesar de haber pasado casi 22 años desde que Noriega se entregó al ejército de los Estados Unidos, tras la invasión a Panamá en diciembre de 1989, las heridas causadas por sus acciones no han cicatrizado.
"Bastó con que (Noriega) pisase suelo panameño y que estuviera en una
cárcel para que las heridas se abrieran y comenzaran a sangrar de
nuevo", matizó el canciller.
No obstante, indicó que tras la llegada del exdictador a Panamá, le
toca al sistema judicial manejar el tema, por lo que recomendó a sus
compañeros de Gabinete abstenerse "completamente" de participar e
incluso de opinar sobre Noriega en esta nueva etapa.
"Cuando los ministros nos abstengamos de opinar, no es porque no
tengamos una opinión personal (sino) para evitar contaminar un proceso y
después digan que como el Ejecutivo metió la mano, ahora podemos
llevarlo para la casa", expresó. Henríquez enfatizó que Noriega es un
reo que tiene varias condenas por cumplir por asesinatos, además de
enfrentar otros nuevos procesos pendientes.
En esa dirección, la Fiscalía Primera Superior del Tercer
Distrito Judicial informó hoy, a través de un comunicado, que ese
despacho instruyó dos sumarios contra Noriega.
El primero de ellos se refiere al homicidio del exmilitar y
miembro del opositor Partido Panameñista, Luis Antonio Quiroz Morales y,
el segundo, por el también asesinato del soldado
panameño-estadounidense Everett Clayton Kimble Guerra, ambos hechos
registrados en 1969.
Según la Fiscalía, por el primero de los casos existe una apelación
pendiente de ser aceptada por parte de la Corte Suprema de Justicia, y
por el segundo el Tribunal Superior de Panamá le formuló cargos a
Noriega por su presunta responsabilidad en la desaparición y asesinato, y
ordenó su detención preventiva. EFE
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