Miles son arrastrados a la informalidad para poder vivir junto a sus familias, al no lograr colocarse en el mercado laboral luego de su graduación en universidades
SANTIAGO. El desorden que caracteriza el mercado
laboral en República Dominicana obliga a miles de profesionales a
trabajar en actividades ajenas a la que estudiaron en las universidades o
en los institutos técnicos profesionales.
Incursionan como choferes de carros públicos y en la venta de frutas y hamburguesas, labor para la cual se instalan en cualquier esquina de la ciudad, sin importar que se graduaran con lauros académicos.
En muchos casos, sus puestos de trabajo son ocupados por personas que ni siquiera pasaron por una universidad, que para alcanzar excelentes posiciones y altos sueldos les bastó con vestirse del color del partido político de su preferencia y vociferar algunas consignas con una pancarta en las manos.
A Jovanny Francisco Pacheco, licenciado en Derecho, el título no le ha servido para nada. Se gana la vida vendiendo salchichas y hamburguesas en una calle del barrio Pueblo Nuevo de aquí.
Asegura que la misma suerte corrieron varios profesionales competentes que, considerando las calificaciones que obtuvieron durante sus estudios, podrían estar ocupando excelentes puestos de trabajo.
“Sin embargo, no tenemos aptitudes para hacer política y nos hemos quedado en el mismo lugar en que estábamos antes de graduarnos”, manifestó con pesar.
No obstante, significó, “No se puede ser extremista. Es cierto que buenos profesionales ocupan buenos puestos de trabajo por su competencia laboral, pero también es cierto que muchos no saben de qué se trata el puesto que le asignaron”.
“Mientras eso pasa, otros con competencias, conocimientos y habilidades profesionales están desempleados o en el mercado informal, que se extiende aceleradamente”, insistió.
“Ahí está la explicación de cuantas deficiencias en los servicios en las instituciones gubernamentales. Es que están en manos de personas que trabajan sin ninguna motivación, en manos de la gente que más vocea, que más busca votos, que más bulla hace”, insistió.
Estudios realizados por el Observatorio Juvenil y Políticas Públicas indican que la tasa de desempleo urbano juvenil alcanza un 14.7% de la población dominicana, una de las más altas del área del Caribe.
No obstante, países como Perú, Venezuela, Chile, Argentina, Bolivia, Colombia y México aumentaron la de desempleo juvenil en un uno por ciento.
La Comisión Económica para América Latina (CEPAL) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) afirman que República Dominicana, Guatemala y Paraguay son los únicos países, de 14 analizados, donde la tasa de desempleo subió en el 2012.
La situación preocupa y genera incertidumbre entre quienes esperan conseguir un empleo que les permita mejorar sus condiciones de vida.
UN APUNTE
Desempleo
La República Dominicana tiene una tasa de desempleo de 14.3 % y una desocupación de 4.5%, de acuerdo a las estadísticas del Banco Central. De las personas sin empleo, las mujeres representan un 21.9% y los hombres 9.7%
LA FRASE
“Al parecer no hay espacio para los profesionales que no tenemos influencia, que no conocemos a alguien que nos pueda enganchar en algún puesto”
Jovanny Pacheco
Incursionan como choferes de carros públicos y en la venta de frutas y hamburguesas, labor para la cual se instalan en cualquier esquina de la ciudad, sin importar que se graduaran con lauros académicos.
En muchos casos, sus puestos de trabajo son ocupados por personas que ni siquiera pasaron por una universidad, que para alcanzar excelentes posiciones y altos sueldos les bastó con vestirse del color del partido político de su preferencia y vociferar algunas consignas con una pancarta en las manos.
A Jovanny Francisco Pacheco, licenciado en Derecho, el título no le ha servido para nada. Se gana la vida vendiendo salchichas y hamburguesas en una calle del barrio Pueblo Nuevo de aquí.
Asegura que la misma suerte corrieron varios profesionales competentes que, considerando las calificaciones que obtuvieron durante sus estudios, podrían estar ocupando excelentes puestos de trabajo.
“Sin embargo, no tenemos aptitudes para hacer política y nos hemos quedado en el mismo lugar en que estábamos antes de graduarnos”, manifestó con pesar.
No obstante, significó, “No se puede ser extremista. Es cierto que buenos profesionales ocupan buenos puestos de trabajo por su competencia laboral, pero también es cierto que muchos no saben de qué se trata el puesto que le asignaron”.
“Mientras eso pasa, otros con competencias, conocimientos y habilidades profesionales están desempleados o en el mercado informal, que se extiende aceleradamente”, insistió.
“Ahí está la explicación de cuantas deficiencias en los servicios en las instituciones gubernamentales. Es que están en manos de personas que trabajan sin ninguna motivación, en manos de la gente que más vocea, que más busca votos, que más bulla hace”, insistió.
Estudios realizados por el Observatorio Juvenil y Políticas Públicas indican que la tasa de desempleo urbano juvenil alcanza un 14.7% de la población dominicana, una de las más altas del área del Caribe.
No obstante, países como Perú, Venezuela, Chile, Argentina, Bolivia, Colombia y México aumentaron la de desempleo juvenil en un uno por ciento.
La Comisión Económica para América Latina (CEPAL) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) afirman que República Dominicana, Guatemala y Paraguay son los únicos países, de 14 analizados, donde la tasa de desempleo subió en el 2012.
La situación preocupa y genera incertidumbre entre quienes esperan conseguir un empleo que les permita mejorar sus condiciones de vida.
UN APUNTE
Desempleo
La República Dominicana tiene una tasa de desempleo de 14.3 % y una desocupación de 4.5%, de acuerdo a las estadísticas del Banco Central. De las personas sin empleo, las mujeres representan un 21.9% y los hombres 9.7%
LA FRASE
“Al parecer no hay espacio para los profesionales que no tenemos influencia, que no conocemos a alguien que nos pueda enganchar en algún puesto”
Jovanny Pacheco
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