El papa Francisco dijo hoy que la hipocresía es la
lengua de los corruptos y que un verdadero cristiano no usa un lenguaje
socialmente educado, sino que habla de manera sencilla, con amor, con
la misma transparencia que los niños, que no son hipócritas porque no
son corruptos.
El pontífice hizo estas manifestaciones durante la
misa que celebró en la capilla de la residencia de Santa Marta, donde
se aloja, en la que se refirió a la escena evangélica del tributo al
César y de la petición de los fariseos a Cristo sobre la legitimidad de
ese tributo.
Francisco señaló que la intención de los que se acercaban a Jesús, los corruptos, era hacerle caer en la trampa.
"Con palabras suaves, bonitas, demasiado dulzonas
intentan presentarse como amigos, pero todo es falso, ya que esa gente
no ama la verdad, sólo a sí mismos, e intentan engañar, implicar al otro
en su mentira.
Tienen un corazón mentiroso y no pueden decir la
verdad", subrayó el pontífice, que insistió en que el lenguaje de los
corruptos es la hipocresía.
El papa Bergoglio afirmó que la hipocresía no es
el lenguaje de verdad, ya que ésta "jamás va sola, jamás, siempre va con
el amor".
"No hay verdad sin amor", aseguró el Obispo de Roma, que advirtió que el lenguaje "persuasivo" lleva al "error, a la mentira".
El 266 sucesor de san Pedro manifestó que la
mansedumbre que Jesús quiere de sus discípulos "no tiene nada que ver
con esas adulaciones, con ese modo azucarado de ir hacia adelante".
La mansedumbre -añadió- es "sencilla, es como la de un niño, que no es hipócrita, porque no es corrupto".
Francisco advirtió a los cristianos sobre la
vanidad y dijo que aunque "nos gusta que se digan cosas bonitas de
nosotros", hay que tener cuidado, "ya que los corruptos lo saben y con
ese lenguaje intentan debilitarnos".
El papa pidió a los fieles que piensen bien que
lenguaje usan y si hablan con amor "o con ese lenguaje social con el que
se dicen cosas bonitas pero que no sentimos".
"Que nuestro lenguaje sea evangélico. Los
hipócritas comienzan con la lisonja, la adulación y acaban acusando a
los que han adulado.
Pidamos al Señor que nuestro lenguaje sea sencillo,
que hablemos como los niños, como hijos de Dios, con verdad y amor",
afirmó.
Esta es la segunda vez en dos días que el papa Francisco se refiere a los corruptos.
Ayer, en la misa que ofició también en la
residencia de Santa Marta afirmó que los corruptos son "el anticristo",
hacen mucho daño a la Iglesia y son "un peligro, ya que son adoradores
de sí mismos, sólo piensan en ellos y consideran que no necesitan de
Dios".
Desde que fue elegido papa, el argentino Jorge
Mario Bergoglio oficia todos los días misa en la capilla de la
residencia de Santa Marta, a la que asisten personal de la Santa Sede o
personalidades que visitan el Vaticano.
A la misa de hoy asistió el patriarca católico
armenio, Nerses Bedros XIX Tarmouni; el obispo de Kandy (Sri Lanka),
Fernando Vianney, y personal de la Biblioteca Apostólica Vaticana. EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinion nos ayuda a crecer