Vistas de página en total

martes, 3 de julio de 2012

Vivan nuestros héroes, recordemos la gesta de la barranquita

Manuel Rodriguez Bonilla
He aquí parte de la Versión de los hechos, narrados porManuel Rodríguez Bonilla…el 3 de julio de 1916 es una fecha que debe ser recordada y reverenciada por todo el pueblo dominicano. En esa fecha, un grupo de hombres noroestanos se decidieron con el mayor arrojo a enfrentar a las tropas invasoras norteamericanas.

El hecho adquiere mayor dimensión si tomamos en cuenta que los integrantes del grupo tenían plena conciencia de que el enemigo era mayor en número y en armas. Aun así, se organizaron y enfrentaron con dignidad a la soldadesca invasora, logrando crearle, según los historiadores norteamericanos, 18 bajas entre muertos y heridos.

Los rebeldes perdieron y los ganadores siempre escriben la historia a su manera. No olvidemos que la invasión del 16 generó a Trujillo y éste a Balaguer, ninguno de los dos interesados en que se conocieran hechos como la rebelión de la Barranquita.

Mientras los invasores avanzaban, quemando propiedades y fusilando sospechosos, el 5 de junio las autoridades del poblado de Mao declaraban en duelo a la común, lo que duraría mientras el enemigo estuviera pisoteando nuestro suelo. “La Patria sangraba y los maeños parecían haber recibido el llamado para salir en su defensa”, nos dice Rodríguez Bonilla.

“El sacerdote Eliseo Echavarría, el Comandante del puesto militar, General Carlos Daniel, el Síndico, don Rafael (Feso) Madera y el Presidente del Ayuntamiento, don Efraín Reyes, todos, desde sus diferentes puestos o funciones estaban unidos por el mismo sentimiento y preocupación: La defensa de la Patria mancillada”.

“estimulados por el patriotismo y desafiando la magnitud del riesgo, 80 hombres encabezados por el General Carlos Daniel salían desde Santa Cruz de Mao a un punto del Camino Real, para esperar y enfrentar a las tropas de ocupación. El punto escogido fue el cerro de La Barranquita, próximo a los parajes de Guayacanes y Maizal, a unos 6 kilómetros de la ciudad de Mao.


Al día siguiente, se les unió el capitán Máximo Cabral, miembro del Ejército Dominicano, quien fuera dejado libre por el Ministro de Guerra, General Desiderio Arias cuando éste llegó a Santiago desde Santo Domingo y decidió no combatir a las fuerzas invasoras”, continúa narrando Rodríguez Bonilla.

Veintisiete de los nuestros conocieron igual destino defendiendo nuestra enseña tricolor ese día. Entre los primeros en morir estuvo Pancho Peña, cabe destacar además a Agustín Cabral y a Magdaleno Zapata y la valentía de Demetrio Frías, a quien el síndico de Mao le entregara la Bandera Nacional con la encomienda de volverla a traer y, de regreso, casi llegando al poblado, al percatarse que la había dejado por olvido en el campo de batalla, ya ocupado por las fuerzas interventoras, se devolvió a buscarla penetrando el área controlada por el enemigo hasta rescatarla y regresarla a su sitio de partida, para que no fuera mancillada por la fuerza invasora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu opinion nos ayuda a crecer