Para cambiar un poco el tono de la campaña de
las presidenciales en Francia, el Instituto Francés de Opinión Pública,
Ifop publicó una encuesta realizada para la revista Hot Video, que relaciona
la vida sexual de los votantes con sus opiniones. A partir de ahora, si
no quieren revelar sus ideas políticas, no hablen de su actividad
sexual: podría delatarlos.
A menos de 15 días de las elecciones
presidenciales en Francia, cada semana se publican en los medios sondeos
y encuestas de opiniones y algunos de los ciudadanos ya empiezan a
cansar. Pero este estudio que establece una relación entre la vida
sexual de cada uno y sus opiniones ha logrado despertar el interés de
incluso los más reticentes.
¿No están contentos con su vida
sexual? Entonces, tienden a votar por candidatos que tienen un discurso
de protesta. Por lo menos, es lo que se destacó de lo que dijeron los
más de 1.400 franceses interrogados para el estudio.
Así, 35% de los franceses no satisfechos con su
sexualidad votan por el candidato Jean-Luc Mélenchon (Front de Gauche,
extrema izquierda). Mientras 31% de ellos van al otro extremo de la
esfara política y votan por Marine Le Pen, la candidata del Front
National (ultra derecha).
¿Cuestión de intensidad?
"Los partidarios del presidente Sarkozy hacen el amor 6,7 veces al mes. Los de extrema izquierda tienen 7,7 coitos al mes. Y los campeones son los votantes de la extrema derecha que practican esta actividad 8 veces al mes"
Al parecer, el nivel de satisfacción no se
establece concorde a la frecuencia de las relaciones sexuales de los
interrogados. Los electores de la derecha y del centro llevan una vida
sexual menos intensa que los de los extremos.
Según la encuesta, los partidarios del
presidente Nicolas Sarkozy hacen el amor 6,7 veces al mes. En cambio,
los de extrema izquierda tienen 7,7 coitos al mes. Y los campeones de
todas las categorías son los votantes de la extrema derecha que
practican esta actividad 8 veces al mes.
Sin embargo, la correlación entre sexo y
política también tiene otra explicación, que radica en las diferencias
en el nivel social y educativo del electorado de cada partido, y los
valores transmitidos por sus familias y amigos.
"Generalmente, los que votan por la derecha son
gente de más edad que son más practicantes que los demás franceses. Por
ello, tienen una actividad sexual menos frecuente", explicó a BBC Mundo
François Kraus que dirigió la encuesta para el Ifop. "También tienen
menos parejas lo cual es normal en estas generaciones", añadió.
Intercambio de parejas
A pesar de ello, algunas prácticas sexuales de
los franceses sí se pueden vincular directamente con su ideología
política, como el intercambio de parejas. El 10% de los simpatizantes de
ultra izquierda admiten que lo practican: dos veces más que los demás.
"En este caso, existe una relación directa. El
intercambio de parejas se debe a su visión económica. Se comparte todo,
incluso las parejas", analizó Kraus.
De forma general, la mujer de izquierda parece
más abierta. La gran mayoría de ellas han practicado el sexo oral una
vez o más en su vida. Y en su conjunto, los votantes de la izquierda
tienden a experimentar más cosas fuera de una actividad conyugal
tradicional. Algunos admiten, por ejemplo, que se masturban y usan
juguetes sexuales.
Al parecer, las opiniones políticas de los
franceses no sólo se reflejan en su vida sexual, sino también en su
forma de vivir. Los votantes de la derecha tienen una percepción más
tradicional de la vida y de la familia. Los de izquierda suelen ser más
individualistas y tener una vida social más activa con redes sociales
más amplias.
En cuanto a la actitud de cada uno en el día de
la votación, aún no se estudió en detalles. Sólo se sabe que los
electores católicos suelen ir a misa antes de ir a votar. A la luz de la
última encuesta, la pregunta es: ¿qué harán los partidores de Jean-Luc
Mélenchon antes de poner el voto en la urna?
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