Bendiciones siervo, sierva del Señor, aunque tengo mucho tiempo que no sé de ti, no me he olvidado de ti. ¿ Como estás?, valoro mucho tu amistad, espero que las alas de Águila que te ha dado Dios, te ayuden a volar por encima de cualquier tormenta en este tiempo.
Si acaso viniera a azotarte alguna espada forjada contara ti, "No Prosperará", en el nombre de Jesús..
Donde quiera que estés recibe un abrazo junto a toda tu familia.
Amado, amada, yo encontré en el portal de la emisora "Radio Viva" de Guatemala,
una reflexión que quiero compartir contigo en este día, es hermoso e
impactante relato, disfrútala, en otra oportunidad te estaré escribiendo
desde mi escritorio, aquí está la historia:
“Pero Mefi-boset se inclinó y dijo: ¿Por qué se fija Su Majestad en este siervo suyo, si soy como un perro muerto?” 2 Samuel 9:8.
Sin duda la acción de David es increíble, pero me llama mucho la atención Mefi-boset, él era parte del linaje de Saúl y Jonatán… por alguna razón había quedado en el abandono y nunca reclamó algún derecho o herencia real… se sentía tan poca cosa, aún cuando el mismo rey David le dice: “comerás en mi mesa”, Mefi-boset responde: “Soy como un perro muerto”.
Cuan a menudo nos sentimos así delante de Dios; fallamos, nos equivocamos, los errores nos señalan y nos hunden entre dudas de si somos adecuados para volver a entrar delante del Rey.
Déjame decirte que no importa cuales hayan sido tus errores, esos pecados que consideras imperdonables de los cuales tú mismo has dicho: ¿Cómo iré delante de Dios después de haber fallado de esa manera? Mefi-boset no se consideraba digno de tal misericordia, pero el rey ordenó que se le devolviera todo lo que antes perteneció a su familia, le dio un lugar en la mesa del Rey, el verso 11 nos cuenta: “Mefi-boset comía siempre a la mesa de David, como uno de los hijos del Rey”.
¿Sabes? Dios quiere darte el lugar que te pertenece, él no te ve como una decepción, no eres algo sin valor… Jesús vino como muestra que Dios te valora y te ama tanto, es momento de volver al Rey y comer en la mesa como un hijo más… no olvides, no importa lo que haya pasado… El Rey, hoy te manda a llamar.
Sin duda la acción de David es increíble, pero me llama mucho la atención Mefi-boset, él era parte del linaje de Saúl y Jonatán… por alguna razón había quedado en el abandono y nunca reclamó algún derecho o herencia real… se sentía tan poca cosa, aún cuando el mismo rey David le dice: “comerás en mi mesa”, Mefi-boset responde: “Soy como un perro muerto”.
Cuan a menudo nos sentimos así delante de Dios; fallamos, nos equivocamos, los errores nos señalan y nos hunden entre dudas de si somos adecuados para volver a entrar delante del Rey.
Déjame decirte que no importa cuales hayan sido tus errores, esos pecados que consideras imperdonables de los cuales tú mismo has dicho: ¿Cómo iré delante de Dios después de haber fallado de esa manera? Mefi-boset no se consideraba digno de tal misericordia, pero el rey ordenó que se le devolviera todo lo que antes perteneció a su familia, le dio un lugar en la mesa del Rey, el verso 11 nos cuenta: “Mefi-boset comía siempre a la mesa de David, como uno de los hijos del Rey”.
¿Sabes? Dios quiere darte el lugar que te pertenece, él no te ve como una decepción, no eres algo sin valor… Jesús vino como muestra que Dios te valora y te ama tanto, es momento de volver al Rey y comer en la mesa como un hijo más… no olvides, no importa lo que haya pasado… El Rey, hoy te manda a llamar.
Bendiciones, Shalom, Maranatha,
Pastor Antonio Regalado
Congregación Maranatha, Inc.
15 South Main Street
Uxbridge, MA 01569
(508) 820-8084
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