Desde ahora, las lesbianas podrán donar sangre
legalmente en China sin tener que ocultar su homosexualidad, gracias a
una nueva ley aprobada por el gobierno que entró en vigor esta semana y
que levanta el veto que pesaba sobre este colectivo desde 1998, informa
hoy la prensa estatal.
La nueva regulación ha sido aplaudida por la
comunidad homosexual, al mismo tiempo que criticada por las dificultades
que aún pesan sobre los hombres homosexuales, a los que la reciente
regulación no reconoce los mismos derechos, publica el diario oficial
"Global Times".
"Los hombres gays aún lo van a tener muy difícil para donar", indican desde el colectivo.
La ley concreta que "los hombres que tienen una vida sexualmente activa con otros hombres tienen aún prohibido donar".
"Estoy muy contenta, pero la normativa aún está
incompleta, ya que los hombres gays también deberían disfrutar de los
mismos derechos", opina Huijin, una chica pequinesa de 27 años,
declarada abiertamente lesbiana y que es citada por el rotativo.
Un empleado de un centro de donaciones de la
capital china, que elude decir su nombre, afirmó que todos las
instituciones correspondientes ya han recibido la noticia y que desde el
pasado domingo tienen el deber de permitir donar a cualquier mujer
lesbiana que reciban.
A pesar de que el colectivo de lesbianas en China
ha podido donar estos años ocultando su tendencia sexual, la nueva
regulación tiene un "gran significado", afirma la directora de una
organización en defensa de las lesbianas y los bisexuales en China bajo
el pseudónimo de Xian.
"Se trata de nuestra dignidad y del fin de la
discriminación en la donación de sangre", afirmó Xian, quien supo de la
prohibición cuando intentó ayudar con su plasma a los afectados del
devastador terremoto que se vivió en la provincia de Sichuan (oeste) en
2008.
Un conocido sexólogo chino citado por el "Global
Times", Li Yinhe, explica la causa que llevó a la prohibición instaurada
por Pekín en 1998, basada en la identificación de la homosexualidad con
el sida.
"En los ochenta, la nación consideraba que ser
homosexual era igual a tener sida. Un equivocado entendimiento de ambos
conceptos es la principal razón por la que los homosexuales fueron
listados como un grupo no autorizado a donar sangre, de cara a prevenir
la propagación del virus", indica Li.
No obstante, el sexólogo asegura que China ya ha aprendido sobre la homosexualidad y el sida, más o menos al mismo tiempo.
Durante décadas, el Gobierno chino consideró la
homosexualidad como un trastorno mental y, aunque oficialmente ya no se
sigue esa política, el colectivo continúa sufriendo discriminaciones en
el país asiático, donde muchos de sus miembros aún esconden su
sexualidad. EFE
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