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lunes, 2 de julio de 2012

Convertir la basura en oro negro

En su fábrica a las afueras de Bombay, en India, Nitin Bondal observa con orgullo una gran máquina. La estructura de 4 metros erguida en un recodo del polvoriento taller tiene un aspecto futurista.

Dos hombres trepan hasta la parte superior de la máquina y vacían dentro bolsas llenas de pedazos de plástico roto.

Cuando Bondal aprieta el botón, el aparato cobra vida y, en cuestión de una hora, gotas de petróleo empiezan a caer en una botella colocada en el otro extremo.

"Esta es nuestra máquina prototipo, convierte todo tipo de basura en petróleo crudo", dice orgulloso. "Ponemos todo tipo de cosas ahí, desde plásticos a deshechos electrónicos y neumáticos viejos".

Bondal asegura que esta tecnología tendrá la capacidad de convertir 150 toneladas de desperdicios en 150.000 litros de petróleo crudo cada día una vez esté enteramente operativa.

"Funciona con lo que llamamos sistema policrack", explica. "Cocinamos el material hasta convertirlo en gas. Cuando calientas un material se libera carbono e hidrógeno", dice. 

Tal como señala Bondal, el gas pasa luego a un "catalizador especial", que descompone las moléculas para formar gas hidrocarburo y gas petróleo, que cuando se enfría se convierte en petróleo líquido.

El auge de la tecnología verde

Bondal y su socio, Raghuvendra Rao, tienen experiencia en la industria petrolera e invirtieron cinco años en la creación de su compañía Sustainable Technologies & Environmental Projects, con la esperanza de empezar a vender crudo en 2013. 

Por el momento, la empresa ya ha atraído US$12 millones en inversiones.
No es el único ejemplo de tecnología del reciclaje o tecnología verde que da pingües beneficios a empresas en India.

En este país, las inversiones en energía limpia fueron de US$10.300 millones en 2011, un aumento respecto al año anterior del 53%, según estadísticas de Bloomberg.

Esto significa que India cuenta con el mayor índice de crecimiento en tecnologías verdes entre las mayores economías emergentes del mundo, principalmente en el campo de la energía eólica y solar.

"India es un mercado único para la energía alternativa, ya que el país tiene un déficit energético, altos costes de electricidad y problemas en el sistema tradicional de energía termal", explica Jonathan Winer, socio directivo de Nereus Capital.

"Las innovaciones impulsando este mercado no son necesariamente nuevas tecnologías, sino aplicar tecnologías existentes en soluciones más pequeñas, más descentralizadas que puedan resultar rentables".

La cocina ecológica

Campesina india
Los campesinos de India están empezando a utilizar cocinas ecológicas que consumen menos leña y generan menos humos. 

Un ejemplo de readaptación de tecnologías existenes es la cocina ecológica de Neha Juneja, emprendedora de 27 años de Bombay, que junto con un amigo vio oportunidad de negocio en la India rural.

En un pueblo de Maharahstra puso a prueba un aparato que espera le de beneficios, el Greenway Grameen Infra, una cocina ecológica. 

Cientos de millones de indios todavía preparan su comida como se hacía hace siglos: con viejas estructuras de barro, cuyo humo emite gases con efecto invernadero.

Investigadores de la iniciativa nacional india para el desarrollo de cocinas de biomasa avanzadas, estiman que más del 4% de las emisiones de gas con efecto invernadero en el país provienen de esta práctica.
Pero el sistema desarrollado por Juneja puede ahorrar el uso de leña y disminuye en unas dos toneladas las emisiones de gases derivados de la preparación de comidas al año.

"Es un aparato muy simple", explica la joven. "No la diseñamos en un laboratorio, empezamos con un prototipo abstracto y viajamos alrededor de India durante nueve meses para entender qué es lo que quieren los lugareños, tratando de no cambiar sus hábitos culinarios".

El artefacto se diseñó con un componente que automáticamente absorbe el oxígeno del exterior y lo proyecta hacia el combustible para asegurarse de que esta combustión sea eficiente y limpia, lo que hace que el combustible arada por completo.

"Es mejor porque usa menos leña", dice Saku Bhala, quien vive en un pueblo y ha empezado a usar una de las cocinas, y "no hace arder mis ojos ni mi cuerpo".

"Yo diría que hay mucho dinero en el negocio de la energía verde en India porque las soluciones que se están hallando resuelven problemas básicos de infraestructura, que serían difíciles de resolver de otro modo", finalizó Juneja, quien ya ha vendido más de 6.000 cocinas desde que la cocina se lanzó a la venta a principios de este año.

De hecho están siendo tan populares, que en la sureña región de Karnataka, se entregan como regalo de boda.

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