Autor Humberto Marte
Comunicador Dominicano residente en Estados Unidos
Ser hombre es ser valiente, ser valiente es enfrentar el peligro, el enfrentar el peligro arroja consecuencias nefastas, el hombre valiente y desprendido de lo terrenal escoge un camino espinoso, tiene diferentes pagas no es dado a la comprensión de los que lo rodean sino al desprecio, y el peor premio que se le otorga es la traición de los que hipócritamente le hacen creer que son sus amigos
José Silvestre (Gajo) |
Los pueblos aprovechan a ese hombre valiente para obtener algunos logros, los maliciosos se escudan con el para ganar posiciones y una vez llegados adonde se proponen le cortan las manos y los pies, lo delatan y utilizan al mismo pueblo que junto a maliciosos y al valiente lucharon, porque una vez llegados adonde querían entiende que el valiente no les conviene porque los maliciosos saben que son ladrones pero el valiente eso no lo sabe
Ser responsable, honesto y transparente en un trabajo que expone al peligro a quien lo ejerce, es una tarea noble y es un don que no es dado a todo el mundo porque se hace para representar a Dios en la tierra, y Dios sabe a quienes escoge.
Que hayan matado a un periodista como si fuera a un cerdo, no puede ser motivo de miedo para los que minuciosamente han sido seleccionados para ejercer la voluntad de Dios, todo lo contrario hay que seguir denunciando el atropello, aferrarse a la vida no tiene ningún merito si no se cumple la voluntad de Dios, al contrario si el hombre busca la eternidad esta solo le corresponde a los valientes porque si de todas formas moriremos no hay mejor premio que el de haber obedecido un mandato divino, el de luchar por una cusa justa el Cristo dio el primer ejemplo
Hay que pedir que se haga justicia lo que es normal, pero no por el crimen que se ha cometido en contra de un heraldo de la imparcialidad, sino por los inocentes que desde ahora pudieran pagar con sus vidas de diferentes maneras, porque quien cometió el crimen entenderá que de esa manera calla para su beneficio a los que le obstaculicen en su trabajo
No podemos acusar a nadie de ese horripilante, bochornoso, y aterrador crimen porque sabemos quienes lo cometieron y es al mismo pueblo a quien le corresponde reflexionar si es justo seguir derramando sangre por la avaricia, lo justo es que se de un ejemplo pero si el pueblo no hace nada como podremos nosotros desde esta humilde trinchera hacer algo, solo podemos pedirle a Dios un lugar para José Silvestre en el infinito y la tranquilidad y comprensión de su familia que entiendan que no fue su culpa dedicarse a su valiosa labor sino que cumplió con la misión de Dios y eso tiene un merito que no todos los hombres lo poseen, ¿quien será el próximo periodista ASESINADO?.
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