Aprende a explorar las zonas erógenas femeninas

Las mujeres aprecian el romance y los hombres que las soprenden ¿Sabe usted qué lugares del cuerpo femenino son los más sensibles? Descúbralos.

  No es cuestión de ser un mago, tampoco de leerse el Kamasutra de arriba a abajo, se trata simplemente de ubicar esas partes del cuerpo femenino que provocan sensaciones inesperadas y muy placenteras.

Muchos hombres olvidan que las caricias que anteceden el sexo son vitales para la estimulación de las mujeres y que pueden conseguir que la mujer alcance el orgasmo de manera más rápida e intensa.

Por eso reunimos las cinco partes erógenas más importantes de la mujer, aquellas que no puede pasar por alto y que puede explorar según su creatividad. Tome nota.

1. La espalda. Seguro es la más convencional de las zonas erógenas pero cada parte de la columna tiene una sensibilidad diferente. Puede empezar por los omoplatos, con besos suaves que incluso lleguen hasta el cuello. Después deténgase en cada uno de los huesos que conforman la columna, de arriba a abajo, acarícielos y bese uno por uno. No olvide los costados, son vitales y poco explorados.

2. La parte inferior de la espalda. Ahí, justo donde muchas mujeres tienen dos huequitos que anuncian la aparición de otra zona muy grata, ahí está el placer. Esa parte que no es espalda ni cola, ese pedacito que no se define pero que guarda un montón de sensaciones, ese es el rinconcito de la felicidad. Respire sobre él, con calma, con lujuría. Los resultados le causarán muchas sorpresas.
3. Los huesos de la cadera. ¿Se había cuestionado sobre esta zona? Muchos hombres no la determinan e ignoran que puede ser un detonante de placer. Simplemente ubíquelos (algunas mujeres los tienen más pronunciados que otras) y pase por ellos sus dientes con suaves mordiscos. No abuse de su mandíbula, simplemente hágale sentir a su pareja que los tiene presentes y que a usted le gustan.

4. Parte interna de los muslos. Nada más excitante que el "amague". Esa indecisión que pone a la mujer en otro estado ¿Ha explorado la parte interna de los muslos? ¿la que está justo antes de la perdición? ¿donde la piel es más suave que de costumbre? bueno, lo invitamos a que lo haga, deténgase unos segundos para acariciar con tres dedos esta zona.

5. Parte interna de los brazos y laterales de los senos. Usted puede empezar por la parte interna de los brazos. Pase su boca por esta zona sin exagerar, sin parecer un caníbal pues en esta área la piel es muy sensible, lentamente acuda a esa parte circular donde comienzan los senos pero no termine en el centro de ellos, simplemente recorra la zona lateral con sus dedos, con su boca, posiblemente la sorprenda y la deje absolutamente sensible y ávida.