El procurador general, Francisco Domínguez
Brito, expresó este miércoles que se opone a que la Superintendencia
de Vigilancia y Seguridad Privada y el Cuerpo Especializado de la
Seguridad Turística estén bajo supervisión del Ministerio de las Fuerzas
Armadas, como contempla el proyecto de ley que busca regular
institución.
Entiende que eso distrae de sus tareas esenciales a
las Fuerzas Armadas y añade que esa función debe recaer en el
Ministerio de Interior y Policía que es el órgano que se encarga de
autorizar y vigilar la tenencia y porte de armas, por lo que pidió la
exclusión esta idea del proyecto de ley.
Igualmente, se opone a que el sistema de custodia
de los bienes incautados pase a manos del Ministerio de las Fuerzas
Armadas, por entender que esa función al Ministerio Público como
elementos de pruebas en los procesos judiciales.
Francisco Brito recomendó que tanto la ARS como
el Fondo de Pensiones de las Fuerzas Armadas pase al sistema ordinario
de conformidad con la Ley 87-01 sobre Seguridad Social, contrario a como
lo establece el proyecto.
Sus observaciones al proyecto de la ley orgánica
de la FFAA, están contenida en una carta dirigida al presidente de la
Cámara de Diputados, Abel Martínez, en la que hay funciones que se le
atribuyen a las Fuerza Armadas pero son propias del Ministerio de
Interior y Policía y la Policía Nacional, por lo que se estaría
desvirtuando la naturaleza de la institución.
Dijo que resulta ineficiente y deficiente la
provisión de servicios de salud y resultaría más beneficioso que el
militar tenga libertad de elección en cuanto a la Administradora de
Riesgo de Salud. Asimismo, en cuanto al sistema de pensiones lo ideal es
acogerse al Proyecto de Ley sobre el Sistema de Pensiones de Reparto
Estatal que reposa en el Senado de la República
Estas reflexiones las envió el procurador a
Martínez a través de una carta, con fecha del 14 de este mes, que fue
dada a conocer a los medios este miércoles.
Autor: RAMON RAMIOS
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinion nos ayuda a crecer