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lunes, 26 de julio de 2010

Tiempos peligrosos‏

Por Antonio Regalado
Pastor dominicano residente en Estados Unidos

Un circo es un grupo ambulante de artistas y animales que ejecutan bajo una instalación normalmente en el descampado y cubierta por una carpa, un espectáculo. El mensaje fundamental es llevar a la familia una forma de sano entretenimiento y diversión.


Es un espacio para el juego y la comunicación familiar que permite ampliar la cobertura de valores de familia y crecimiento afectivo entre padres e hijos. Esa es la vida útil del circo, una piscina de jolgorio y esparcimiento, una fiesta concurrida y animada para la parentela, es utilidad, beneficio, bienestar.

Ahora, cuando al circo lo quieren llevar a formar parte de la estructura de una sociedad como forma de entretener a la gente para justificar una conducta perniciosa y perversa, que no se corresponde con lo que demanda y merece una sociedad civilista, hay que ponerse en alerta, porque esa acción necesita remojo para que se quiten las manchas.

Los valores están invertidos, la Palabra de Dios llama a estos tiempos del fin tiempos peligrosos, donde a lo bueno se le llamaría malo, y a lo malo bueno.

 Los acontecimientos que estamos viviendo en donde el dinero compra la inmunidad, indican que hemos perdido el rumbo, pero no la esperanza de tener un pueblo con abundante educación, derecho a la salud, vivienda, trabajo, energía eléctrica, progreso y bienestar general.



Jesucristo es el camino que abre las oportunidades espirituales y las materiales, Él dice: "He aquí, yo estoy a la puerta y llamo, si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo". Apocalipsis 3:20.





Dios te bendice

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