NUEVA YORK._ Oscar Cruz, un joven dominicano de 22 años de edad, murió ahogado en la playa de Far Rockaway en Queens donde se bañaba acompañado por su novia en los brazos de la cual pereció.
La víctima se metió al agua a las 8:30 de la noche del viernes último y una fuerte ola lo arrastró. Su novia, Diana Sánchez, con la que tenía amores desde que eran adolescentes, pidió auxilio.
Dos buenos samaritanos que también se bañaban y escucharon los gritos desesperados de la mujer, sacaron el cuerpo de Cruz del agua y lo entregaron a paramédicos que fueron llamados a la playa donde a esa hora ya no había salvavidas.
El dominicano fue declarado muerto en el hospital Península donde fue trasladado. Stephanie Pérez, una amiga de la pareja dijo ver cuando el hombre expiraba en los brazos de su compañera.
El ahogamiento ocurrió en la playa situada entre las calles 116 y Rockaway Beach Boulevard. La novia, entre gritos desgarradores, se atribuyó la “culpa” por la muerte de Cruz, diciendo que debió haberse mantenido alerta en el momento en que la ola arrastraba el cuerpo de éste.
Cruz, vivía con su abuela y su tía abuela en un apartamento del vecindario de Claremont en El Bronx. Sus familiares lo recordaron como un joven bueno, servicial e inteligente que gustaba servir a los demás.
María Cepeda de 52 años y tía abuela de Cruz, se preguntaba entre llantos porqué le ocurrió a su sobrino. El fallecido trabajaba en el Museo Intrépido de Aire y Espacio y tenía contemplado ingresar este año a la universidad. Stephanie dijo que él (Cruz) amaba su trabajo y era muy dedicado a lo que hacía. “Siempre apoyó a su abuela y era básicamente el hombre de la casa”, añadió la amiga.
“Esperábamos grandes cosas de él en el futuro”, señaló por su parte Eddy Prieto, otro amigo de la familia. “Iba a ser un gran hombre y con una buena vida si no hubiera muerto”. Además de Cruz, otras dos personas se han ahogado en playas de Nueva York este año.
Uno de ellos fue Scott McLeish, cuyo cuerpo fue recuperado por la policía la semana pasada. Hace dos semanas, la estudiante dominicana Nicole Suriel de 12 años, quien sin permiso de sus padres, maestros de su escuela dejaron que se bañara en Long Beach.
El Departamento de Educación y la policía abrieron una investigación sobre el caso que todavía no ha concluido.
Autor: Miguel Cruz Tejada
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