Navegando en tu humedad, para salir de la oscura realidad

Un Momentito con Miguel

Autor Miguel De Jesús

Locutor y Abogado Dominicano

Ante la desesperanza que nos roba la calma y la ansiedad que provoca la impunidad vestida con traje de injusticia, dejemos que los recuerdos bellos cobren vida hoy. Veamos con agrado  cada lámpara de las calles sintiendo la alegría de que pronto será mañana.

Cuando las luces del Alba aparezcan debemos  pensar en un nuevo día, en una nueva vida, en la oportunidad de crecer  y no darnos por vencidos. Solo así cuando caiga el atardecer este quedará plasmado como una bella realidad  en nuestros corazones.

Tócame, no me dejes solo con el recuerdo de mis días sin ti, si tan solo me abrazaras entenderías  lo que es la felicidad. Enreda tu Alma con la mía y conviérteme en el mago que haga magia con tus fantasías.

Quiero leer el libro de tus ojos y después de interpretar su texto salvaje, llevarte al asiento trasero que tiene de techo  un vehículo que como testigo silente solo se estremece con el movimiento de tus caderas  que van rompiendo la Luna.

Y después seguir juntos ante cualquier situación, convirtiéndonos en dos locos sueltos en plena calle que solo reclaman un espacio para tanto amor, descubrir sensaciones sentidas y vividas todo el día reinventando siempre sin caer  en la monotonía.

Dibujaré tu cuerpo en la arena de una playa cómplice que me eleve junto a sus olas al Cielo estrellado para pedir el milagro de la eternidad de nuestro amor  y  regresar para hacerte de nuevo mía disfrutando tus jadeos con olor al Mar que musita al oído libertad.

Tu beso diferente me lleva a la gloria de tu cuerpo desnudo en el  que escribo nuevas historias entre el calor de excitación y la pasión encendida en la hoguera que espera que yo le lleve fuego en la leña.

Sentir temblar tus labios y olvidar los días sangrientos de un país que pierde el norte de la paz, rasgar tu piel hasta envolverme en tus intensos y santos orgasmos para  olvidar el lamento de la madre cuyo hijo  lo mató la delincuencia con un aire triunfal.

Rompe las promesas que has hecho y vuelve a este Corazón cuyas puertas están abiertas, quiero acariciarte de los pies a la cabeza para hacer vibrar tu cuerpo ante el volcán embravecido de nuestra guerra de gemidos y movimientos.

Ahora que el Poeta es un asesino, el poema una bala que penetra a un cuerpo inocente y los medios de comunicación vehículos que nos llevan días amargos alimentando odios, te invito a que elevemos una oración en el templo del amor, haciendo fiesta para dos, “navegando en tu humedad  para salir de la oscuridad”