Vistas de página en total

domingo, 18 de agosto de 2013

A propósito de la película El Teniente Amado


Autor: Angel Haché



A propósito del estreno de El Teniente Amado, que tuve la oportunidad  de ver el pasado viernes en el Palacio del Cine de Bella Vista Mall,  en el horario de las 6:30 p.m., donde asistieron una treintena de personas, aunque  por los periódicos he visto que el día del estreno  fue todo un éxito y se formaron colas. Me alegro de que la película  esté teniendo mucha aceptación por parte del público y que ratifique que la audiencia apoya otro tipo de género cinematográfico.


Empecemos hablando del acertado título que lograron para esta historia, basada en hechos reales y el encomiable mercadeo que ha  hecho que los dominicanos estén acudiendo en masa a los cines del país.
  Si me permiten, voy a atreverme a hacer algunas sugerencias,  encaminadas para que próximos productos tengan una mayor calidad.

 Hablemos del guión: No basta con tener una gran cantidad de documentos  históricos, en este caso sobre el teniente Amado García Guerrero, y un software que da las pautas para escribir un “buen” guión cinematográfico; la historia es la historia y el cine tiene sus  reglas, y una de las principales, es saber llevar esos momentos  históricos a un desarrollo en imágenes.

 He leído que mi amigo y admirado periodista Huchi Lora, ya tiene en mente un par de guiones  para próximas producciones, le sugeriría, ya que él no es ducho en la materia, se alíe con personas versadas en la materia y no se conforme  con escribirlo en un par de meses. 

Hay que estar encima de él mucho  tiempo e incluso sé de qué diversos guiones han sido escritos por dos  o más personas. ¿Sería un atrevimiento mío, pedirle a Huchi, que se ponga a estudiar cómo se logra un buen guión?, pues debería ser así, si es que queremos alcanzar un cine de altura.

 El que hizo para su  debut adolece de las reglas necesarias, tal como escribió en su  crítica Armando Almánzar. La han querido vender como un thriller, pero  no llega a producir ninguna tensión en su desarrollo. La estructura  del guión falla en el tiempo y a veces es confusa.

Pero considero que el mayor lastre que tiene El Teniente Amado es la  dirección. Cuando hace un año supe que la película iba a estar  dirigida por Félix Limardo, inmediatamente busqué su filmografía en  IMDB y me quedé asombrado al ver que solo tenía dos cintas realizadas  en los EE. UU. con una puntuación muy baja, y con un   documental titulado Sol Caribe que se había estrenado en uno de los festivales de Funglode, con muy mala crítica. Desde ese momento mis expectativas  bajaron porque pensé que Huchi no debió de haber buscado un director  que no había hecho nada destacable y no entendía entonces porque lo había contratado.

 Hace poco me acabo de enterar, que cuando Limardo estaba haciendo su documental, fue a hablar con Huchi para que lo asesorara en algunos segmentos musicales, de ese encuentro salió por petición del director, su deseo de hacer cine en la República Dominicana. Lo que sí no encuentro honesto es que actualmente en IMDB aparece el nombre del director como Félix Limardo y Félix R. Limardo. 

En la de Félix Limardo solo aparece El Teniente Amado con una puntuación de 7.2 de 27 usuarios y con el nombre de Félix R. Limardo aparecen sus dos películas norteamericanas Puppet y One Wish con 6.2 y 7.2 respectivamente, con votos de 24 usuarios para Puppet y One Wish de 19 usuarios, quedé asombrado de cómo habían variado las  puntuaciones originales, esto es realmente inaudito y que está hecho a  la clara para que las personas que utilizan ese portal, no se den  cuenta de la trapisonda que hizo Limardo de haber cambiado esos datos.

 Por cierto, ya no aparece Sol Caribe. De Limardo, en google, dice que estudió cine y que principalmente se ha dedicado a hacer comerciales y video clips. No me cabe en la cabeza que se busque a un director de tan poca categoría, para dar a conocer a un héroe, que Huchi con muy buenas intenciones ha querido rescatar entre todos aquellos que participaron en la muerte de Trujillo.

Algo que se ha debatido en otros medios electrónicos, de que Limardo contrató para los personajes principales a extranjeros como Efraín Figueroa, actor puertorriqueño, para que encarnara al sátrapa y lo que pudimos ver en pantalla fue un cliché de un actor haciendo de tirano, pero este tirano existió y tiene su nombre Rafael Leonidas Trujillo  Molina.

 Figueroa lo que consiguió por su falta de preparación fue a un Trujillo histérico, por la sobreactuación que dio este intérprete en casi toda la extensión de la película, parece que estamos azarados  los dominicanos, para poder conseguir un actor, que por primera vez encarne a ese execrable ser. Una película basada en personajes y hechos reales, amerita que el casting que se haga, logre que los caracteres físicos y psicológicos se asemejen lo más posible al de los actores a seleccionar. 

Ya escogidos, los actores deben de documentarse con datos históricos y si existe material audiovisual, aportaría con más contundencia, los rasgos y el desenvolvimiento corporal para enriquecer la interpretación.

El director Félix Limardo vino con su troupe desde los Estados Unidos, con unos actores de ascendencia latina, algunos más conocidos que otros, para hacer de protagonistas, como supuesta carnaza para atraer a otros públicos, dejando a los actores del patio en papeles muy secundarios y a los que tengo entendido, trató de una forma ruda y grosera. Comencemos por Amaury Nolasco, actor puertorriqueño que físicamente no se correspondía con el real Teniente Amado García Guerrero.

 Primera falla, la actuación de Nolasco en los momentos más intensos y dramáticos, no dio la talla, o estaba muy preocupado por  conseguir el acento dominicano, es por eso que en algunos instantes  notamos su acento de origen. 

Continuemos con el único personaje de ficción del guión de Huchi Lora, el teniente Andújar, que el actor Antonio Jaramillo, con un fuerte acento mexicano, descuido del director por supuesto. Es sabido, que cuando los actores elegidos de X nacionalidad, el director debe, con tiempo de antelación, asignarle un coach que le enseñe a hablar con el acento requerido; en algún momento, me pareció estar viendo una cinta mexicana.

Ahora voy a aprovechar para decir que la película tiene un logro para el público llano, y es la rebatiña entre los tenientes Amado y Andújar, que a decir verdad es lo que mejor funciona en la película, y deja en un segundo plano lo que Huchi quería lograr con el film, que era rescatar a este héroe nacional al involucrarse en el complot contra Trujillo.

 Este hecho pasa a un segundo plano, lo digo porque cuando vi la película, la escena que más emocionó al público que me acompañaba, saltó de sus asientos, para aplaudir el tiro certero en medio de la frente al teniente Andújar. La escena era inverosímil porque el teniente Andujar se deja matar como un pendejo “con acento mexicano”.

Y hablando de escenas mal filmadas, pongo como ejemplo las siguientes: la postalita kitsch en la que Amaury, de rodillas, le entrega el anillo de compromiso. La escena del ajusticiamiento a Trujillo no logra conmocionar por lo mal rodada que estuvo, con unos parlamentos que impedían la tensión de thriller que buscaba su productor. Las escenas en blanco y negro parecían parches mal pegados, al no presentarlos como si las estuvieran viendo en televisión.

 Para Johnny Abbes, jefe del servicio de inteligencia militar (SIM), de la dictadura Trujillista, Limardo nos trae para encarnarlo, nada menos que a su papá, el actor Enrique Castillo de 63 años, cuando en ese entonces Abbes tenía 35, el actor se sintió muy a gusto al estar con sus “cuates mexicanos” y con una cara totalmente inexpresiva. Como  broche de oro nos trae a Mercedes Renard, una cara muy bella, solamente bella, porque al intentar expresar algún sentimiento creíble, lo que sobresalió fue su acento cubano.

 No me explico por qué Limardo tuvo que traernos a todos esos actores de segunda y tercera categorías, pudiendo haber conseguido actores criollos con mejor calidad, pongo como ejemplo a Augusto Feria, desperdiciado totalmente,  que incluso hubiera dado un mejor Trujillo. Debo destacar las intervenciones de Karina Noble, de Isabel Polanco y de Yamilé Scheker.

 Me extraña que muchos de estos actores dominicanos que intervinieron en la película, no aparezcan sus créditos en IMDB, ¿Qué pasó ahí? De todas maneras, el público aplaudió al final de la película, lo que quiere decir es que se deben sentirse contentos el productor/guionista y el director, por el creciente porcentaje de los usuarios del portal IMDB, que pronto sobrepasará los 8, que son los puntajes que les suelen dar a películas excelentes y obras maestras. Vuelvo a repetir como lo he hecho en varias ocasiones, el cine es un asunto muy serio y hay que prepararse muy bien, como en cualquier profesión, para alcanzar calidad. 

Por lo tanto, es urgentísimo  que las autoridades e instituciones ligadas al desarrollo del cine, empiecen a construir una buena escuela de cine. Ya está bueno de dar palos a ciegas.
Autor: Angel Haché

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu opinion nos ayuda a crecer