Autor: Angel Haché |
A propósito del estreno de El Teniente Amado,
que tuve la oportunidad de ver el pasado viernes en el Palacio del Cine
de Bella Vista Mall, en el horario de las 6:30 p.m., donde asistieron
una treintena de personas, aunque por los periódicos he visto que el
día del estreno fue todo un éxito y se formaron colas. Me alegro de que
la película esté teniendo mucha aceptación por parte del público y que
ratifique que la audiencia apoya otro tipo de género cinematográfico.
Empecemos hablando del acertado título que
lograron para esta historia, basada en hechos reales y el encomiable
mercadeo que ha hecho que los dominicanos estén acudiendo en masa a los
cines del país.
Si me permiten, voy a atreverme a hacer algunas
sugerencias, encaminadas para que próximos productos tengan una mayor
calidad.
Hablemos del guión: No basta con tener una gran
cantidad de documentos históricos, en este caso sobre el teniente Amado
García Guerrero, y un software que da las pautas para escribir un
“buen” guión cinematográfico; la historia es la historia y el cine tiene
sus reglas, y una de las principales, es saber llevar esos momentos
históricos a un desarrollo en imágenes.
He leído que mi amigo y admirado
periodista Huchi Lora, ya tiene en mente un par de guiones para
próximas producciones, le sugeriría, ya que él no es ducho en la
materia, se alíe con personas versadas en la materia y no se conforme
con escribirlo en un par de meses.
Hay que estar encima de él mucho
tiempo e incluso sé de qué diversos guiones han sido escritos por dos o
más personas. ¿Sería un atrevimiento mío, pedirle a Huchi, que se ponga
a estudiar cómo se logra un buen guión?, pues debería ser así, si es
que queremos alcanzar un cine de altura.
El que hizo para su debut
adolece de las reglas necesarias, tal como escribió en su crítica
Armando Almánzar. La han querido vender como un thriller, pero no llega
a producir ninguna tensión en su desarrollo. La estructura del guión
falla en el tiempo y a veces es confusa.
Pero considero que el mayor lastre que tiene El
Teniente Amado es la dirección. Cuando hace un año supe que la película
iba a estar dirigida por Félix Limardo, inmediatamente busqué su
filmografía en IMDB y me quedé asombrado al ver que solo tenía dos
cintas realizadas en los EE. UU. con una puntuación muy baja, y con
un documental titulado Sol Caribe que se había estrenado en uno de los
festivales de Funglode, con muy mala crítica. Desde ese momento mis
expectativas bajaron porque pensé que Huchi no debió de haber buscado
un director que no había hecho nada destacable y no entendía entonces
porque lo había contratado.
Hace poco me acabo de enterar, que cuando
Limardo estaba haciendo su documental, fue a hablar con Huchi para que
lo asesorara en algunos segmentos musicales, de ese encuentro salió por
petición del director, su deseo de hacer cine en la República
Dominicana. Lo que sí no encuentro honesto es que actualmente en IMDB
aparece el nombre del director como Félix Limardo y Félix R. Limardo.
En la de Félix Limardo solo aparece El Teniente
Amado con una puntuación de 7.2 de 27 usuarios y con el nombre de Félix
R. Limardo aparecen sus dos películas norteamericanas Puppet y One Wish
con 6.2 y 7.2 respectivamente, con votos de 24 usuarios para Puppet y
One Wish de 19 usuarios, quedé asombrado de cómo habían variado las
puntuaciones originales, esto es realmente inaudito y que está hecho a
la clara para que las personas que utilizan ese portal, no se den
cuenta de la trapisonda que hizo Limardo de haber cambiado esos datos.
Por cierto, ya no aparece Sol Caribe. De Limardo,
en google, dice que estudió cine y que principalmente se ha dedicado a
hacer comerciales y video clips. No me cabe en la cabeza que se busque a
un director de tan poca categoría, para dar a conocer a un héroe, que
Huchi con muy buenas intenciones ha querido rescatar entre todos
aquellos que participaron en la muerte de Trujillo.
Algo que se ha debatido en otros medios
electrónicos, de que Limardo contrató para los personajes principales a
extranjeros como Efraín Figueroa, actor puertorriqueño, para que
encarnara al sátrapa y lo que pudimos ver en pantalla fue un cliché de
un actor haciendo de tirano, pero este tirano existió y tiene su nombre
Rafael Leonidas Trujillo Molina.
Figueroa lo que consiguió por su falta
de preparación fue a un Trujillo histérico, por la sobreactuación que
dio este intérprete en casi toda la extensión de la película, parece que
estamos azarados los dominicanos, para poder conseguir un actor, que
por primera vez encarne a ese execrable ser. Una película basada en
personajes y hechos reales, amerita que el casting que se haga, logre
que los caracteres físicos y psicológicos se asemejen lo más posible al
de los actores a seleccionar.
Ya escogidos, los actores deben de
documentarse con datos históricos y si existe material audiovisual,
aportaría con más contundencia, los rasgos y el desenvolvimiento
corporal para enriquecer la interpretación.
El director Félix Limardo vino con su troupe desde
los Estados Unidos, con unos actores de ascendencia latina, algunos más
conocidos que otros, para hacer de protagonistas, como supuesta carnaza
para atraer a otros públicos, dejando a los actores del patio en
papeles muy secundarios y a los que tengo entendido, trató de una forma
ruda y grosera. Comencemos por Amaury Nolasco, actor puertorriqueño que
físicamente no se correspondía con el real Teniente Amado García
Guerrero.
Primera falla, la actuación de Nolasco en los momentos más
intensos y dramáticos, no dio la talla, o estaba muy preocupado por
conseguir el acento dominicano, es por eso que en algunos instantes
notamos su acento de origen.
Continuemos con el único personaje de
ficción del guión de Huchi Lora, el teniente Andújar, que el actor
Antonio Jaramillo, con un fuerte acento mexicano, descuido del director
por supuesto. Es sabido, que cuando los actores elegidos de X
nacionalidad, el director debe, con tiempo de antelación, asignarle un
coach que le enseñe a hablar con el acento requerido; en algún momento,
me pareció estar viendo una cinta mexicana.
Ahora voy a aprovechar para
decir que la película tiene un logro para el público llano, y es la
rebatiña entre los tenientes Amado y Andújar, que a decir verdad es lo
que mejor funciona en la película, y deja en un segundo plano lo que
Huchi quería lograr con el film, que era rescatar a este héroe nacional
al involucrarse en el complot contra Trujillo.
Este hecho pasa a un segundo plano, lo digo
porque cuando vi la película, la escena que más emocionó al público que
me acompañaba, saltó de sus asientos, para aplaudir el tiro certero en
medio de la frente al teniente Andújar. La escena era inverosímil porque
el teniente Andujar se deja matar como un pendejo “con acento
mexicano”.
Y hablando de escenas mal filmadas, pongo como
ejemplo las siguientes: la postalita kitsch en la que Amaury, de
rodillas, le entrega el anillo de compromiso. La escena del
ajusticiamiento a Trujillo no logra conmocionar por lo mal rodada que
estuvo, con unos parlamentos que impedían la tensión de thriller que
buscaba su productor. Las escenas en blanco y negro parecían parches mal
pegados, al no presentarlos como si las estuvieran viendo en
televisión.
Para Johnny Abbes, jefe del servicio de inteligencia militar
(SIM), de la dictadura Trujillista, Limardo nos trae para encarnarlo,
nada menos que a su papá, el actor Enrique Castillo de 63 años, cuando
en ese entonces Abbes tenía 35, el actor se sintió muy a gusto al estar
con sus “cuates mexicanos” y con una cara totalmente inexpresiva. Como
broche de oro nos trae a Mercedes Renard, una cara muy bella, solamente
bella, porque al intentar expresar algún sentimiento creíble, lo que
sobresalió fue su acento cubano.
No me explico por qué Limardo tuvo que
traernos a todos esos actores de segunda y tercera categorías, pudiendo
haber conseguido actores criollos con mejor calidad, pongo como ejemplo a
Augusto Feria, desperdiciado totalmente, que incluso hubiera dado un
mejor Trujillo. Debo destacar las intervenciones de Karina Noble, de
Isabel Polanco y de Yamilé Scheker.
Me extraña que muchos de estos
actores dominicanos que intervinieron en la película, no aparezcan sus
créditos en IMDB, ¿Qué pasó ahí? De todas maneras, el público aplaudió
al final de la película, lo que quiere decir es que se deben sentirse
contentos el productor/guionista y el director, por el creciente
porcentaje de los usuarios del portal IMDB, que pronto sobrepasará los
8, que son los puntajes que les suelen dar a películas excelentes y
obras maestras. Vuelvo a repetir como lo he hecho en varias ocasiones,
el cine es un asunto muy serio y hay que prepararse muy bien, como en
cualquier profesión, para alcanzar calidad.
Por lo tanto, es
urgentísimo que las autoridades e instituciones ligadas al desarrollo
del cine, empiecen a construir una buena escuela de cine. Ya está bueno
de dar palos a ciegas.
Autor: Angel Haché
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