Por: José Jordi Veras Rodríguez.
Para este año 2010 son muchos los dominicanos y dominicanas que todavía esperan que muchas de las cosas que en este país comiencen a cambiar. En los últimos cuarenta años hemos estado esperando que todo el que asume el poder sea algo diferente, sin embargo, los hechos continúan demostrando que hasta ahora todos son alas del mismo pájaro.
No existe diferencia ideológica entre aquellos partidos que han llegado al poder, mucho menos en sus acciones frente al mismo. Todos han practicado la politiquería, el clientelismo, nepotismo y han apañado la corrupción o a base de la impunidad o practicándola como modo de sobrevivir o permanecer en el poder.
Los momentos que hemos vivido los dominicanos y dominicanas en este año ya transcurrido han ido desde la desvergüenza, el aumento del descreimiento en las instituciones públicas, el ambiente de desorden y caos.
Habrá que esperar que para este 2010 el gobierno tome un poco más de vergüenza y reconsidere sobre los señalamientos graves que se hicieron y que continúan ligándolo con los asuntos de la corrupción y de que puedan existir funcionarios o candidatos relacionados con asuntos y recursos del narco.
Es preciso que el Presidente pueda dar mayores visos de que realmente le preocupa la mala imagen que posee su gobierno, a pesar de que se las arregla de una forma o de otra para que la misma no le salpique de forma tan directa, pero es sólo cuestión de estética, sin embargo en fondo la putrefacción sigue siendo la misma.
El primer mandatario debe dar pasos en adecentar su tren gubernamental y no dar la apariencia de que no le preocupa o de que es el último que se entera de las cosas sucias que suceden a su alrededor, táctica que siempre le funcionó al fenecido líder reformista, el Dr. Balaguer.
El país está viviendo momentos convulsos y preocupantes y estamos en la parte del camino en el cual asumimos con decisión de enfrentar la descomposición social que acusamos o dejamos que las cosas continúan como van y luego no estar viéndonos en el espejo de otras sociedades, sino estar viviendo la realidad.
Es cierto que para este año del 2010, estaremos siendo testigos de una campaña política en la cual el gobierno tendrá los recursos necesarios para obtener la mayoría necesaria en el Congreso y los municipios para mantener su hegemonía e ir cuadrando el ambiente y el tablero de ajedrez para el 2012, en la cual mantenemos la teoría de que el actual Presidente se reeligirá.
Esto último será objeto de un análisis ampliado y aparte, pero si se analiza desapasionadamente, observarán que el primer mandatario lo que necesitaba era tiempo cuando firmó el pacto con Miguel Vargas y lo consiguió; necesitaba recursos frescos y los tiene y la posibilidad de la Reforma a su estilo, y lo logró. ¿Quién duda lo contrario?
En cuanto al PRD, continuará perdiendo parte de su tiempo en las discusiones creadas y generadas por la mala táctica y poca inteligente y prudente de Miguel Vargas Maldonado, quien tratando de conseguir los sectores conservadores (los cuales no quieren ni nunca han querido saber del partido blanco), no realizará la verdadera oposición como partido, sino lo que estamos acostumbrado a ver en una campaña, pero no como objetivo, porque esto ya se le paso su momento y su circunstancias cuando las tenía todas antes de firmar ese pacto a principios del año pasado, 2009.
Los dominicanos y dominicanas continuaremos viendo en este 2010 más de lo mismo. Un gobierno derrochando, aunque no para los problemas realmente importantes, con tal de mantenerse en el poder. De no asumir una posición más firma, seria y decidida de enfrentar la corrupción, la delincuencia y el narcotráfico, de parte del gobierno y el Presidente Fernández, más que afectar la imagen de ambos, seguirá creando las bases de un país dominado por los fenómenos sociales y afectando como un cáncer que carcome un cuerpo enfermo. Despertemos a tiempo dominicanos y dominicanas.
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