SANTO DOMINGO – Todos tenemos derecho a reivindicarnos cuando cometemos una falta, pero las consecuencias de nuestros actos nos perseguirán por siempre ante la sociedad.
En esa situación precisamente se encuentra el veterano hombre de béisbol José Offerman, luego de ser expulsado de la pelota profesional dominicana.
“Estoy muy arrepentido por lo que hice y quisiera que me perdonaran y me dieran la oportunidad de seguir en este negocio”, dijo un lloroso Offerman con voz calmada al comparecer por primera vez en público para hablar de la suspensión “indefinida” que le impuso la Liga Dominicana de Béisbol debido a su comportamiento antideportivo en un incidente en que lanzó un puñetazo al pecho del árbitro de primera base Daniel Reyburn, durante el último partido de la semifinal 2009-2010 entre Tigres del Licey y Gigantes del Cibao, celebrado en el estadio Quisqueya.
El exdirigente del Licey expresó que ha vivido en malestar desde entonces y que incluso su familia ha sido afectada por la medida porque ha tenido que estar apartado. Asimismo, se autodefinió como un hombre respetuoso y tranquilo.
Offerman fue entrevistado en el programa de televisión La Semana Deportiva que produce y conduce el periodista Héctor J. Cruz junto a un panel de expertos cronistas deportivos, transmitido de 12:00 a 2:00 p.m. por el canal 13 todos los domingos.
Autor: Yohanna Nuñez
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