DE CLASICOS Y "EDUCADORES"‏

INCREIBLE!!!

Por Luisa Rebecca Valentín

El pasado jueves fui al concierto de cámara de lo que quedó de la Orquesta Sinfónica Juvenil del Cibao. Era en el teatro, entre día lluvioso y el hecho de que no había servicios previos, decidí esperar, para acudir a apoyar a los músicos clásicos y al teatro en este esfuerzo por la cultura y por la presentación de eventos de calidad y sobre todo, sin costo para el público.

Además, se lo prometí a Ivanova, a la gente del teatro, también…

Me gustó que hubiera mucha gente, pero fueron demasiados los presentes que sobrepasó la capacidad de poder acomodarlos y eso tampoco es bueno.

Cuando invitamos, debemos tener la forma de acomodar a la gente o invitar menos. Claro que estaba en el programa, que era gratis y que mucha gente acudió y que bueno que el público respaldó esta iniciativa del teatro.

Muchos se vistieron para ir, otros dejaron compromisos para ir, pero resulta que muchos tuvieron que devolverse porque no cabían.

Alcancé a conseguir una silla plástica en un pasillo y luego vino Mariela López, del periódico La Información. Se me acerca y me dice que ya todo el mundo está sentado y que ella quería hacer sociales, le dije que podía cederle unas fotografías. Esa fue toda la conversación, la cual ocurría mientras alguien, previo al inicio del concierto, daba las gracias por la asistencia, etc.

Entonces…
Delante de nosotras estaba una señora que se dedica a la formación de niños en el área de la música. Gertrudis Ely interrumpió la conversación con un estruendoso shhhh!, lo cual repitió dos veces. Le dije, señora, nosotras estamos trabajando para que esta función sea reseñada. Entonces dijo, en mal tono, con voz alta y con gesto de brazo extendido y todo, pues váyanse para afuera!!!

Claro que salimos…

No había sonado un acorde, ni una nota. Nada. Soy respetuosa de las manifestaciones artísticas y nunca, ninguno de nosotros, ha recibido agresión y mucho menos se ha visto impedido a realizar el trabajo por parte del personal del Gran Teatro del Cibao. Siempre son tan amables y tan dispuestos a colaborar con el trabajo que uno realiza allá!

Es increíble que una “profesora” de música mantenga esta postura de ahuyentar a quienes asisten a conciertos de esta naturaleza.

Ustedes se imaginan que hagan esto a alguien que va por primera vez a una función de este tipo, a un niño por ejemplo? Le cogería mucho miedo a este género musical. He visto cómo algunas personas que acuden a este tipo de actividades muestran gestos de incomodidad cuando alguien aplaude entre movimientos, buscando denotar que ellos sí saben de eso. Pero con sólo guardar silencio y no aplaudir, demuestran que sí saben de eso y que son educados y, al mismo tiempo, enseñan a los demás lo que deben hacer en estos casos.

Es ridículo que una “educadora” resulte ser tan mal educada y que, en un evento que no es propio, ni tampoco es empleada del teatro, se tome atribuciones que nada tienen que ver con ella. Me imagino cómo será en su propio terreno.

Qué pena que sucedan este tipo de incidentes en eventos de música clásica, género que cuenta con tan poco apoyo del público. Porque claro, con “profesores” así, cualquiera le sale corriendo al género…