POR
FERNANDO RODRÍGUEZ CÉSPEDES
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Dando seguimiento al caso Jordi Veras en
Santiago, viendo las declaraciones del ex presidente de la Suprema, Jorge
Subero Isa, sobre "la solución
política" al expediente de la Sun Land, y leyendo a Rafael Acevedo de cómo
convirtieron de víctima en
victimaria a una tía asaltada en
su hogar de La Vega, se tiene que concluir en que la justicia dominicana anda
muy mal.
Existen decenas de casos que corroboran
esta percepción pero, como testigo de excepción, me voy a referir a un crimen, que este sábado 25 de Mayo cumple tres
años sin que las autoridades hayan resuelto nada, y lo peor es que con su
negligencia, han victimizado doblemente al esposo de la occisa quien ha acudido
insistentemente a todas las instancias judiciales y policiales sin ningún
resultado.
Me refiero al cobarde asesinato de la
joven madre maeña Yasmín Valdez de
Rodríguez encontrada degollada en su
hogar por su esposo el historiador y profesor universitario Manuel Rodríguez
Bonilla, víctima de una campaña difamatoria que pretendió inculparlo y que
desvió la atención de las autoridades
contribuyendo, hasta hoy, a la impunidad de los asesinos.
La mala fe o torpeza del fiscal adjunto
de Mao, licenciado Nelson Rodríguez, contaminó las investigaciones del crimen
al expresar en voz alta, a los pocos
minutos de llegar al escenario de los hechos, que ese era "un crimen
pasional", afirmando que el esposo fue quien la asesinó. Esta temeraria
afirmación desató los demonios del morbo y una infame campaña contra el viudo.
Pese a que ninguna autoridad, pesquisa
ni investigación, le han hallado pruebas o implicaciones en el crimen,
Rodríguez Bonilla sigue siendo difamado y perseguido por los familiares de la
difunta y sus pertenencias arbitrariamente secuestradas por el Ministerio
Público de Santiago, mientras pasa miles de vicisitudes con sus dos niños
a cuesta, sin poder visitar, ni siquiera, el pueblo, al
que tanto sirvió.
A lo largo de estos tres años, se han
señalado nombres y se han presentado situaciones como la de Enyi García Rivera
quien confesó, aunque después echó para atrás, su participación en el crimen e
identificó a José Rubén Matías Infante y a un tal Jonathan como los ejecutores
del mismo y quienes les pagaron por su participación que era, según él, acechar
y avisar cuando el esposo saliera.
Estos nombres coinciden en el cruce de
información con un reporte hecho a raíz del asesinato donde se estableció que
esos individuos, junto a otros debidamente identificados, habían sido
denunciados ante el fiscal adjunto Nelson Rodríguez, como participantes en el
hecho, por una persona cuya identidad se reserva por razones de seguridad.
No obstante estas evidencias, que
pudieron ser la base de una investigación seria y efectiva, fueron desestimadas
por la entonces fiscal de Santiago Yeni Berenice Reynoso bajo el alegato de que
Enyi había recibido un par de bofetadas
en la Policía de Mao. Lo dejó en libertad, retrocediendo las investigaciones al
punto cero para sorpresa de quienes seguimos de cerca el caso.
En esa penosa situación de estancamiento
se encuentra el proceso investigativo del asesinato de Yasmín pese a los
esfuerzos, comunicaciones y visitas realizadas por su esposo a las más
altas instancias judiciales y policiales en procura de que sean capturados y
sometidos a la justicia los asesinos de su compañera y madre de sus dos
pequeños hijos.
Sin embargo, quienes conocimos de cerca
la amorosa y respetuosa relación por diez años de este matrimonio, y damos
testimonio de la formación cristiana, educación y valores morales de Manuel
Rodríguez Bonilla, estaremos con él hasta el final, esperando que la justicia
divina y la de los hombres se impongan, a pesar de lo mal que sabemos, anda esta última.
A ISAIAS FERREIRA
ResponderEliminarCOMPRENDO QUE CON EL ARTICULO RELACIONADO, AL CRIMEN EN QUE ESTA INVOLUCRADO TU GRAN AMIGO MANUEL BONILLA, TOQUE UNOS DE TUS PUNTOS SENSITIVOS Y SE QUE DUELE. ES QUIZAS EL MISMO DOLOR QUE NOSOTROS HEMOS SOPORTADO DURANTE 3 LARGOS ANOS. CON LA DIFERENCIA, QUE TENEMOS FE EN LA JSUTICIA DIVINA Y ALGUN DIA NUESTRO SUFRIMIENTO DESAPARECERA. AUN, CON ESTE DOLOR, HEMOS TENIDO EL VALOR DE SOPORTAR NUESTRO SUFRIMIENTO. JAMAS TRATARE DE INCULCAR MI MEZQUIDAD A LOS DEMAS. JAMAS TRATARE DE VER EN OJOS AJENOS, LO QUE SIN UN ESPEJO PUEDO VER EN LOS MIOS. JAMAS TRATARE DE OCULTAR UN CRIMEN, SIN IMPORTAR LOS BENEFICIOS QUE PUEDA RECIBIR.JAMAS ME AVERGONZARE DE PERTENECER A UNA CLASE SOCIAL, A LA QUE MUCHOS TRATAN DE CALLAR UUESTRAS VOCES, DIOS NO NECESITA DE ESTOS MEDIOS PARA ESCUCHARME. ASI QUE, ISAIAS HABRA JUSTICIA, APESAR QUE TU IMPIDAS NUESTRAS VOCES EN TU MEDIO. Y ESE DIA SE SABRA QUIEN HA SIDO EL COBARDE.