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martes, 12 de marzo de 2013

No se metan con Yoani Sanchez

Autor Tiberio Castellanos
Me gusta esta muchacha, sus gestos frente a la camara (aunque es novata en esto ?A que TV iba a
 asistir en Cuba?), su modo directo de responder,  bien circunstanciado, y algo veloz. ?Puedo 
recordarme de Raul Roa y Agustin Tamargo, sin que alguien se moleste por mi comparacion?.
Me gusta como habla y dice ciertas cosas que ya tengo oidas tantas veces... pero de diferente
manera. (Y me perdonan los acentos y la enne)
 
Por supuesto, lo de los cinco espias es un disparate. Y muy gran disparate. Pero... si yo quisiera
 disculparla, diria que ella ignora que en EEUU el Poder Ejecutivo no maneja al Poder Judicial. (Porque se ha hablado de canjes de presos.)
Pero, no. Mejor digo que ella tiene en Cuba su hijo y su marido, y que ella planea volver a Cuba.
 
Pero, no la condenen todavia. Esperen, no se metan con esta muchacha. Que yo recuerdo cuando
pasaron por Miami, hace unos años, Elizardo Sanchez Santa Cruz y Osvaldo Paya Sardinnas, y volvieron a Cuba. Y a mucha gente no les gusto algunas cosas que dijeron. Ni mucho menos que volvieran a Cuba. Y fue tambien mucho lo que se dijo de Paya Sardinnas y su considerado ingenuo, Proyecto Varela. Claro, ya todo esto es un mal recuerdo.
 
Y Paya, otra victima de la Tirania, esta colocado, por derecho propio, en el panteon de los martires. 
Con Elizardo paso otro tanto. Hasta fue inventado un Elizardo el bueno. Se llamaba Elizardo San 
Pedro Marin. Que finalmente, no resulto tan bueno. Creo que hasta espia o infiltrado resulto. No lo se
del todo.
 
Elizardo Sanchez Santa Cruz sigue ahi, enviando, de vez en cuando sus informes. Discreto, modesto.
A su manera.  Esta dentro de Cuba, no aqui. 
Pero sigue ahi.
 
No se metan todavia con esta muchacha. Yo tambien encuentro algunas cosas raras en su dialectica.
Si, las encuentro. No  vayan a creerse que el enamoramiento me ciega completamente.
Pero, esperen. No la condenen todavia. No vaya a repetirse con Yoani Sanchez el caso de Elizardo y Paya. Y haya tambien que ofrecer despues algunas disculpas.
Un abrazo, desde Fort Worth, donde comienza El Oeste.

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