La época de turbulencias entre Venezuela y Colombia parece por ahora ser cosa del pasado. Desde la llegada al poder del presidente Juan Manuel Santos, ambos países se han acercado.
Las críticas y descalificativos que viajaban entre Caracas y Bogotá dieron paso a una relación en la que, al menos de dientes para afuera, son puras sonrisas.
Historias relacionadasColombia y Venezuela, después de todo, tras acuerdo comercialSantos se compromete a extraditar a Makled a VenezuelaCon seguridad eso volverá a quedar patente cuando el presidente Hugo Chávez visite a Santos este viernes en la ciudad colombiana de Cartagena, con una agenda marcada por el aspecto comercial, acuerdos en materia de energía y transporte.
Será el tercer encuentro entre ambos desde que Santos asumió en agosto pasado y se restablecieron las relaciones diplomáticas.
Caracas había roto el vínculo un mes antes tras la denuncia del entonces presidente colombiano Álvaro Uribe, con quien Chávez tuvo un tenso vínculo, de la presencia en Venezuela de guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
"Radicalmente diferentes"
Las cosas cambiaron. Santos llegó a calificar a Chávez como su "nuevo mejor amigo" y este jueves reconoció que las relaciones eran "radicalmente diferentes".
"Estamos teniendo unas buenas relaciones, no porque yo me haya vuelto 'chavista'. Ni creo que Chávez se haya vuelto 'santista', sino porque nos conviene", dijo el presidente colombiano.
Pragmatismo puro, dicen algunos analistas quienes desconfían de que todo sea tan reluciente.
Es que consideran que hay temas que se dejan fuera de la agenda, o no se discuten en profundidad, con tal de mantener la sintonía. Entre ellos, el de las FARC.
"Estamos teniendo unas buenas relaciones, no porque yo me haya vuelto 'chavista'. Ni creo que Chávez se haya vuelto 'santista', sino porque nos conviene"
Juan Manuel Santos, presidente de Colombia
"Para el público van a presentarse como que todo fue armonioso, pero habrá que analizar los entretelones", le dice a BBC Mundo el experto en relaciones internacionales y ex embajador venezolano Adolfo Taylhardat.
"El tema de la seguridad, la presencia de guerrilleros de las FARC en Venezuela, eso se ha dejado de lado. Se le ha echado tierra. Llama la atención la actitud de Santos. Parece que se tapa los ojos para no perjudicar un arreglo comercial", agrega.
El presidente colombiano, sin embargo, destacó este jueves que "Chávez ha venido entregando gente. Eso no tenía precedentes; gente de las FARC o del ELN (…) y capos del narcotráfico".
En tanto, para Demetrio Boesner, ex profesor de Historia de las Relaciones Internacionales en América Latina, el clima de desconfianza entre ambos países no ha sido superado, las diferencias persisten y la situación actual constituye una tregua.
Por ello, asegura el ex embajador, aspectos de la relación como la simpatía de Chávez hacia las FARC, la presencia militar estadounidense en Colombia y hasta la situación en Libia quedarán fuera de la discusión.
Por su parte, el analista Raimundo Kabchi replica que "todo tema puede ser abordado" y que "no existen problemas insalvables".
Kabchi señala que con Santos la relación entre ambos países tomó el curso "lógico" y "normal". Y dice que la "elite política y económica colombiana se dio cuenta de que es de interés para ambos países mantener buenas relaciones".
Sin la CAN
El domingo los cancilleres de ambos países se reunieron e hicieron pública la intención de trabajar en aras de un nuevo acuerdo comercial, algo que ya se anticipaba.
Es que a partir del 22 de abril no estarán operativas las cláusulas económicas de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), que seguían vigentes por cinco años, tras el retiro del organismo por parte de Venezuela en 2006.
La asistencia de EE.UU. a los militares colombianos es uno de los temas dejados de lado.
Esas cláusulas obligaban a Venezuela a mantener aranceles de entre 0% y 5% para los productos provenientes los socios de la CAN (Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú).
Un nuevo marco para el comercio entre ambos países se hace necesario.
La Cámara de Integración Económica Venezolano Colombiana (Cavecol) "ve con singular preocupación la terminación del disfrute de las ventajas" entre dos países que el año pasado mantuvieron un intercambio comercial de US$1.400 millones.
Dos años atrás las exportaciones rondaban los US$6.000 millones pero el enfriamiento de las relaciones afectó el comercio.
Para resolver esto, Cavecol asegura que Venezuela podría negociar acuerdos bilaterales con cada uno de los miembros de la CAN. La cámara estima que de no lograrse un "acuerdo amplio" antes del 22 de abril se debería prorrogar el goce de las ventajas arancelarias.
El caso MakledAunque no está en la agenda, se cree que ambos gobernantes tratarán el tema de la extradición del presunto narcotraficante venezolano Walid Makled.
Makled está preso en Colombia, donde la Corte Suprema dio el visto bueno a su extradición, decisión que ahora está en manos de Santos.
"El tema de la seguridad, la presencia de guerrilleros de las FARC en Venezuela, eso se ha dejado de lado. Se le ha echado tierra. Llama la atención la actitud de Santos. Parece que se tapa los ojos para no perjudicar un arreglo comercial"
Adolfo Taylhardat, experto en relaciones internacionales
El venezolano es reclamado por delitos relacionados con el narcotráfico por Estados Unidos y por Venezuela, donde además está acusado de lavado de dinero y homicidio.
Para Taylhardat el caso juega un "papel muy importante. Es una carta que tiene Chávez para presionar a Santos y Santos para presionar a Chávez".
"Chávez quiere traer a Makled porque si va a Estados Unidos va a contar sus negocios con personalidades del gobierno. Y Santos podría decirle que no le entrega a Makled a menos que haga esto o aquello; es una carta de negociación que tiene en la mano", opina el analista.
"La tesis de la negociación me parece muy creíble", sostiene Boesner.
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