Pastor Antonio Regalado
Desde el corazon de la voz de la maranata
La frustración colectiva en que se encuentra la nación dominicana es preocupante dado el refujo social imperante en toda dirección, pero además, debido a la falta de seguridad social y el silencio de las principales autoridades para dar respuesta a problemas como la violencia, asaltos, robos, impunidad, criminalidad, corrupción de todo tipo, comercio ilícito de drogas, entre muchas otras cosas más.
Todo este acontecer es el resultado producido por una práctica política que no responde como debe ser ante un país que no sabe que hacer ni a donde acudir para tramitar sus quejas y reclamos.
Es un peligroso riesgo al que se expone la sociedad entendiendo que cualquier aventurero podría inventar trastornar la democracia para dar un salto al vacío y volver al retroceso que nadie quiere.
Hacia ese vendaval empuja la actual situación en el panorama político en la República Dominicana, ojalá que el viento fuerte que la sustenta no llegue a convertirse en temporal.
Ante el aspecto que nos envuelve hay que volver los ojos a la palabra de Dios. "El que habita al abrigo del altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, en quien confiaré. El te librará del lazo del cazador, de la peste destructora. Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estará seguro. Salmo 91: 1-4.
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