Las agencias humanitarias de la ONU pidieron hoy
301 millones de dólares para poder responder durante seis meses a la
emergencia en Filipinas por el tifón Haiyan.
Así lo avanzó hoy en Ginebra el portavoz de la
Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA),
Jens Laerke; quien señaló que con ese dinero se espera prestar ayuda a
11,3 millones de personas víctimas del tifón.
"Muchas zonas son inaccesibles. Todavía no sabemos
la magnitud de la catástrofe y no tenemos cifras definitivas sobre el
número de muertes. Tomará tiempo establecer el informe final", explicó
Laerke.
Según las cifras de OCHA y del Alto Comisionado
para los Refugiados (ACNUR), el tifón que asoló Filipinas el pasado
viernes ha provocado el desplazamiento interno de unas 800.000 personas
que han perdido sus hogares.
De esta petición de 301 millones, el Fondo de las
Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) necesita 34 millones de
dólares para atender a los niños que, según su portavoz, Marixie
Mercado, representan el 40 % de la población del país.
El Programa Mundial de Alimentos (PAM) requiere 83
millones de dólares para prestar ayuda alimentaria a 2,5 millones de
personas en los próximos seis meses.
Esta agencia ya ha enviado a Tacloban un
cargamento de 40 toneladas métricas de galletas energéticas en avión y
tiene previsto el envió de otros tres vuelos desde Dubai durante esta
semana, en los que llegarán 2.400 toneladas métricas de arroz, avanzó su
portavoz, Elisabeth Byrs.
Byrs se refirió a las "dificultades logísticas"
para hacer accesible la ayuda a las zonas más afectadas, ya que "más de
600 kilómetros de costa han sido destruidos".
ACNUR se hace cargo de la protección de las
personas que han perdido sus hogares, para lo que enviará el miércoles
un avión con tiendas de campaña y artículos de emergencia como mantas,
colchones o linternas, para 16.000 familias.
"La situación actual plantea riesgos graves para
las personas más vulnerables. La falta de luz es una amenaza para la
seguridad de las mujeres y los niños, que quedan expuestos a abusos",
advirtió el portavoz de ACNUR, Adrian Edwards.
Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS)
expresaron su preocupación por la falta de agua potable, un riesgo para
la expansión de enfermedades tras un desastre de esta magnitud", indicó
su portavoz Tarik Jasarevic.
"Nuestra prioridad es la instalación de centros de
salud temporales, ya que muchas de esas instalaciones han sido
destruidas", precisó.
El portavoz avanzó que está previsto que nazcan
12.000 bebés en Filipinas en el próximo mes en las zonas afectadas, lo
que representa una "necesidad sanitaria adicional" a la atención a
heridos y a las demandas sanitarias habituales en casos de desastre como
este.
La Federación Internacional de la Cruz Roja hizo
un llamamiento por 78 millones de dólares; mientras que el del Comité
Internacional de la Cruz Roja (CICR) asciende a 15 millones de dólares.
Sobre el terreno, la Cruz Roja cuenta con 2.000
voluntarios y 300 empleados en el lugar; y, hasta el momento, ha enviado
un equipo de apoyo a la isla de Samar. EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinion nos ayuda a crecer