Estos conceptos del Dr. Milanés, fueron escritos para consumo de
los miembros de la UCP grupo al que yo tambien pertenezco. He obtenido
permiso para enviarlo a otros amigos mios que no son de la UCP.
Un abrazo.
Sexualidad
De inicio
felicito a Elsa por regresar al tapete,
este tema que precisamente por controversial nos hace a todos meditar y
aprender. La razón de porque existe
este debate es que afecta las creencias religiosas, distintas culturas, y tiene
bases biológicas y psicológicas.
La
naturaleza se mantiene eternamente por la unión de dos materias que forman una
nueva creación, desde las flores con el polen, hasta la unión de un ovulo
femenino con un espermatozoide masculino, conexión que por la condición humana
es la más sofisticada. Nosotros nos
debemos a una formación biológica matemática determinada por nuestro DNA.
Por razones desconocidas, en mi opinión un Creador, estos determinantes
son únicos para cada ser y aunque la mayoría da resultados parecidos, ninguno
es idéntico y una minoría es distinta a la media. Para mas complicación, nosotros poseemos
poderes donde podemos controlar, si se desea y a veces con dificultad, los instintos con que nacemos incluyendo el
sexual.
Esta voluntad humana está
altamente influenciada por la cultura donde nacemos enseñadas desde pequeño por
nuestras familias, educadores y consejeros religiosos. En nuestra formación Judea/Cristiana,
aceptamos las diferencias entre nosotros y las leyes escritas, generalmente
garantizan los derechos de todos ignorando nuestras desigualdades.
La sociedad debe aceptar las diferencias bilógicas,
pero eso no significa la aceptación de actos que pudieran ser voluntarios y/o
no determinados en nuestro origen.
Sabemos
que el deseo homosexual, definido por la atracción física hacia el mismo sexo y
su componente emocional “amor”, está determinado por un cambio biológico.
También conocemos que esta divergencia
existe en una minoría de sujetos, menos del 5%. Ahora bien el acto homosexual es voluntario
y no todos los que participan en ellos pertenecen a esta minoría. En este comportamiento también participan heterosexuales
por curiosidad, experimentación, ganancias materiales, y personas que sufren de
distintas perversiones desde el exhibicionismo, a la sociópatia.
También, al igual que los heterosexuales,
el acto puede ser reprimido por razones de creencia o voluntad por un mecanismo
de defensa llamado sublimación, donde la energía producida por el deseo sexual
se cambia por otro acto, por ejemplos los sacerdotes Católicos que son
celibatos por el amor a Dios.
Otro
factor de aclaración; el verdadero homosexual no desea cambiar de sexo como el
transexual.
En mi opinión, dudo de la genética
homosexual en hombres gay que se visten de mujeres o mujeres de hombres. También hasta el momento la bisexualidad no
existe biológicamente, es una perversión cometida por homosexuales que no
admiten su realidad o heterosexuales promiscuos.
En conclusión, mantengo mi total apoyo a la
aceptación e igualdad, pero no llegar al
punto de negar creencias, ni de hacer propaganda en los colegios para hacerle
ver a los niños que el acto homosexual es igual al heterosexual,
como si fuera algo parecido a decidir tomarse una Pepsi o una Coca-Cola. Lo que tenemos que inculcar es que todos
somos distintos física y emocionalmente, pero iguales en derechos.
Fernando J Milanés
MD
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