El mensaje del principio

Escrito por el Pastor Antonio Regalado

"Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros".  1 Juan 3:11.

Cuando leemos los diferentes periódicos a los que podemos accesar o escuchamos noticias; siempre terminamos cada vez mas convencido de que el mundo necesita un cambio de conciencia y actitud en cuanto a nuestro prójimo.


Estamos frente a un panorama de mucha violencia y poco entendimiento, muchas palabras y menos acercamientos, muchas promesas y poca realidad de cumplimiento.

Y es que ante tanta incertidumbre e incomprensión entre personas la Palabra de Dios nos recuerda el mensaje del principio: "Que nos amemos unos a otros".

El énfasis de la globalización mediática describe, a rasgos generales, dolor y tristeza, desacuerdos hirientes, ausencia de amor, el decir popular que dice "quien tiene el dinero tiene la información y quien tiene la información tiene el poder",  pobreza extrema, corrupción sistemática en el manejo de la cosa pública y crisis de gobernabilidad, una imagen muy deteriorada de la democracia, revueltas sociales y mal manejo de las finanzas que aporta el pueblo para el desarrollo sostenible de una nación.

Todo es fruto del olvido del mensaje que se nos enseñó desde el principio, el que hemos tenido en poco para dar paso a una agenda que parte de la humanidad ha hecho suya, y que está fundamentada en desconocer los valores espirituales y de familia, golpeando así la esencia de la existencia y la voluntad de Dios de que nos amemos unos a otros.

Sin el consejo del Señor por medio de Su Palabra no se puede construir un futuro glorioso y de excelencia, ni avanzar hacia metas de progreso y desarrollo, las naciones deben volver a ese "Mensaje" que habló el Espíritu Santo por medio del apóstol Juan, seamos testimonio viviente y regresemos fervientemente al banquete de lo que hemos oído desde el principio. Ahora es el tiempo agradable para hacerlo!!!

"Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros. Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros".
1 Juan 4: 11-12.   

 Maranatha