Según Christopher Pollock, condenado a tres años por tráfico de drogas, se le están negando su derechos humanos.
Pollock dice que las cárceles británicas deberían imitar el sistema carcelario de algunos países, como el de España, que permite a los prisioneros tres horas de visitas conyugales una vez al mes.
En opinión del preso, este tipo de visitas están reconocidas en España como importantes para la unidad familiar.
No obstante hay quienes piensan que la prohibición de este tipo de relaciones es parte del castigo que deben pagar los presos por sus delitos.
Usted ¿qué opina?
¿Cree que se debería permitir a los presos mantener relaciones sexuales en la cárcel?
O, por el contrario, es parte de la pena que deben de cumplir.
¿Qué se debería considerar: un derecho o un lujo?
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