Santiago (R. Domnicana) .- Familiares, vecinos y amigos acompañaron al cementerio de Salaya, , los restos del pelotero de Grandes Ligas José Lima, fallecido el pasado domingo de un infarto en la ciudad estadounidense de Los Ángeles.
En medio de expresiones de llanto, tristeza y admiración los restos del dominicano fueron sepultados en el camposanto de la sección Las Charcas, adonde fue trasladado desde la funeraria.
Al paso del cortejo fúnebre, cientos de personas, desde los patios, las puertas y las ventanas de sus casas y establecimientos comerciales se aglomeraron para aclamar a Lima, considerado una de las glorias del béisbol dominicano.
Expresiones como: "Lima, te nos fuiste físicamente, pero vivirás para siempre en el corazón de todos nosotros" se escuchaban a los seguidores que, aunque no asistieron al sepelio, desde sus viviendas expresaban admiración y respeto a la figura del ex lanzador.
"Lima no ha muerto, sigue vivo entre las personas que lo vimos nacer, crecer y jugar. Fue un hombre bueno, sencillo y, pese a su fama y su triunfo nunca se olvidó de su origen, porque era una persona muy humilde", dijo a Efe el abogado José Ramán Vásquez, nativo de Salaya, de donde era natural el fallecido.
El féretro del pelotero fue llevado a la iglesia de Las Charcas y luego trasladado a pie hasta el cementerio.
"Se me fue mi hijo querido, nunca más volveremos a verlo, ha sido un golpe duro" para la familia, dijo entre lágrimas su padre, Francisco Rodríguez.
Las comunidades de Salaya y Las Charcas dejaron a un lado la celebración del Día de las Madres hoy en República Dominicana y se lanzaron a las calles a despedir a uno de sus ídolos.
Tras haber sido velado en Nueva York el pasado viernes, miles de personas despidieron ayer a Lima en Santiago, en el Estadio Cibao de las Águilas Cibaeñas, equipo con el que jugaba Lima.
Lima tuvo marca de 89-102 en Grandes Ligas en trece temporadas con Detroit, Houston, Kansas City, Dodgers de Los Ángeles y Mets de Nueva York. Ganó 21 partidos con los Astros en 1999, pero no regresó a las ligas mayores después de que fue despedido por los Mets con marca de 0-4 en el 2006.
También jugó en el béisbol mexicano y en su país lo hizo para las Águilas Cibaeñas y los Leones del Escogido. EFE
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