Por Franklin Fermín
Agustín y Francisca
Padres de Franklin
Franklin victima del Accidente uno Que Se refiere
A ti MUJER, MADRE y a mi madre FRANCISCA, hacen 9 años después de mi accidente automovilístico todavía el dolor está en su frente; se humedecen sus ojos todavía; como si fueran sombras que caen del Oriente. Huyen las tempestades de mi mente cuando los dedos de su mano fría, se hunden temblando, en los cabellos de mi cabeza. Ella es el astro de mi noche eterna; su limpia luz en mi interior se expande, expande y expande, como el rayo del sol en la caverna. ¡Yo la adoro! la adoro sin medida, con un amor como ninguno Madre mía!
NO LLORES MADRE MIA, eres el ser que me dio la vida. Yo te ruego ante ti que no llores por mí, mi amor, mi dulce encanto. Pierdan más bien su visión mis pobres ojos, si han de ver en los tuyos triste llanto. Acaba mi existencia carcomida, lo manda un dolor tenaz y fuerte, madre querida, quiero que seas más feliz, que sin llorar pueda tenerte, que el morir sin tu pena fuera vida y el vivir con tus lágrimas sea muerte.
“EN TODO TIEMPO AMA EL AMIGO, A TU PROJIMO, COMO A TI MISMO..!”