Al menos 1.420 personas murieron y 1.370
resultaron heridas en combates y otros actos violentos y terroristas
durante el mes de agosto en Irak, reveló hoy la misión de Naciones
Unidas en este país (UNAMI).
En un comunicado, la UNAMI señaló que la cifra de
víctimas puede ser "significativamente más alta" debido a las
dificultades para verificar estos datos en las zonas bajo control del
Estado Islámico (EI) y otros grupos armados.
El recuento excluye a los muertos en la provincia
occidental de Al Anbar, en manos de los extremistas parcialmente desde
enero pasado, y donde se cree perdieron la vida el pasado mes 268
iraquíes.
"Solo en agosto la ONU estima que 600.000 personas
se han visto desplazadas y que miles continúan siendo asesinadas por el
EI y otros grupos aliados por razones de etnia y religión", denunció el
representante de la ONU en Irak, Nickolay Mladenov.
La mayoría de las víctimas son civiles: al menos
1.265 murieron y 1.198 sufrieron heridas, frente a los 155 muertos y 172
heridos en las filas de las fuerzas de seguridad.
Un total de 625 personas perecieron en la
provincia de Nínive, en el norte del país, capturada por el EI en junio
pasado y escenario de combates entre los yihadistas y las fuerzas
iraquíes y kurdas.
"El verdadero coste humano de esta tragedia es
impactante", lamentó Mladenov, que se congratuló por los esfuerzos
humanitarios efectuados por las autoridades del Kurdistán iraquí y la
comunidad internacional.
La UNAMI reconoció que ha recibido también
informes de cientos de víctimas en algunas zonas, y casos de civiles
fallecidos en su huida por falta de agua, alimentos y medicinas, pero
que no ha podido verificar esos datos. EFE
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