Deseos, sólo deseos entre los sueños y la realidad

Un Momentito con Miguel

Autor Miguel De Jesús

Locutor y Abogado Dominicano

V

i ocultarse el último Sol de este Agosto 2014 y al coquetearme la hermosa Luna rodeada de estrellas, deseos poblaron mis horas de ternura y nostalgias. Mi primer pensamiento fue estar en Mao mi Patria chica, caminando por sus calles y sonriendo por las ocurrencias que producen los 80 cañones vividos por mi madre.

Que mi vida pasara con la rapidez de la foto crónica de Franklin Guerrero pero que fuera más lenta al llegar al Bomba de Santo Domingo, templo donde la sagrada alegría producida por las cervezas frías y caderas atrapadas entre jeans y sudores de mulatas se mueven en el Colmadón  donde me lleva  mi  amigo un sabio banilejo de nombre  Pablo Mckinney.

Sentarme en el balcón de la dueña de los ojos moro, ojos que tantas veces han peleado con la emoción al hacer   esfuerzos para abrir, tan solo para anunciarme que el orgasmo esta en el centro del nido.

Compartir música, anécdotas y reencuentro en la Parrillada Liniera realizada en Patterson ciudad del Estado de New Jersey, Estados Unidos de Norteamérica, organizada por mis amigos Marcelino Cabrera y Wellington Sandoval con la idea  de unir los maeños con sus hermanos de la Línea Noroeste.

Escribirles un poema a dos almas enamoradas que entre caricias y besos queman una pasion desbordada, para evitar enfadarme al ver un Cardenal dando un masaje a la espalda de un Nuncio llamado Józef Wesolowski.

Pasearme por las calles de Providence (USA) junto a mi compadre Quilvio Perdomo (dj frankie) y con él, actualizarme en materia musical y de programación de radio. Disfrutar el locrio de guevas de arenque que prepara mi amigo Bolívar Fernández en la paz de su hogar salpicado por su buen sentido del humor.

Bajar las cortinas del escenario y entrar al Corazón de un monologo que esté formado por los secretos de sentimientos que llevaron a la acción horizontal mi cuerpo y el de ella. Y solo así no pensar en el engaño de amos y señores cuya cuota de poder pone en condiciones de reptiles a seres humanos que por necesidades insatisfechas se arrastran en busca de pan y oportunidad.

Quizás el buen vino que compartí con el Locutor Diomedes Serrata me ha puesto a volar entre nubes y espumas o quizás es que llegué a la orilla de la playa en busca de los labios cuya dueña jura ante Dios que solo besan los míos y no la encontré y comencé a caminar.

Sea cual sea el motivo que llevó mis dedos a escribir estas divagaciones, quise aprovechar y antes de que mi vida ya no sea mi vida y alguien me ponga los colores del traje de la eternidad y solo quede el recuerdo de aquel qué alguna vez existió, quise compartir con mis lectores, “deseos ,solo deseos entre sueños y realidad”