Escrito por Tiberio Castellanos |
¿Por
qué tantos delincuentes? ¿por qué tantos asesinatos, atracos, robos,
asaltos, etc.?¿De dónde vienen tantos delincuentes? Son preguntas que
se hace la gente.
He
visto, no hace mucho, algun escrito que no tuve tiempo de leer, sobre
los jóvenes que no estudian y que tampoco trabajan. No se si es lo más
correcto decir, que no trabajan, o decir, que no encuentran trabajo.
Tampoco puedo decir si es correcto decir, que no van a la escuela. o decir, no tienen escuela.
El caso es que para esta gente joven, sin escuela y sin trabajo, el
tiempo… “El tiempo que te quede libre” decía una canción. Para estos
sujetos todo el tiempo queda libre.
”La
ociosidad es la madre de todos los vicios”. Eso, lo decía mi abuela. Y
lo aplican, exitosamente, muchos padres de familia tratando de que sus
muchachos estén siempre ocupados. En la escuela, o estudiando en la
casa, o en la biblioteca, o aprendiendo música, o haciendo deporte.
Ahora se le da mucha importancia al deporte para los jóvenes, como un
recurso contra las drogas. De acuerdo, muy de acuerdo. Pero, no hay
tampoco que exagerar.
Volvamos a los jóvenes sin trabajo y sin escuela. ¿De dónde viene la
mayoría de estos muchachos? Decía, el gran periodista dominicano, Don
Rafael Herrera: “De la no familia”.
Un
amigo mío, algo cínico, decia sobre este asunto: “A cualquier cosa le
llaman hogar”. He leido por ahí, que a la mayoría de los afroamericanos
los cria la abuela. El padre se fué, o nunca vivió en la casa y la madre
trabaja mucho, y, a veces, tampoco está en la casa.
Los
hispanos, que en algunas cosas imitan a los negros americanos y no sólo
en el pantalón a media nalga, no van muy lejos de estos en cuanto a
irresponsabilidad paternal y madres solteras.
Aquí,
me van a perdonar esta indirecta. Los Demócratas, que en las últimas
elecciones recibieron, tan mayoritariamente, el voto de negros e
hispanos, debían erigir, en agradecimiento, en cada ciudad donde tengan
alcalde, un monumento a las abuelas.
Estoy divagando aquí en Miami. donde leo también vía internet los
periodicos dominicanos. Allí, esa pobre gente que proviene de lo que Don
Rafael llamaba “la no familia” se ha multiplicado enormemente.
Con
el agravante, para las conocidas consecuencias de ese crecimiento
numérico (en un país deficitario en la construcción de escuelas
y viviendas y en la creación de empleos), de la inyección de
delincuentes salidos de cárceles americanas que el pais recibe, por
cientos cada año (vienen deportados).
En un
razonamiento posiblemente muy antiguo, como el mío. esos delincuentes,
veteranos de cárceles americanas, al llegar a Dominicana debían ser
internados, por un tiempo, en un Centro de Rehabilitación Ciudadana.
Y depurarlos, antes de echarlos de nuevo a las calles con toda sus destresas delincuenciales.
Esto,
por supuesto, provocaría protestas de Amnistía Internacional y otras
instituciones defensoras de “los derechos humanos”, pues se alegará que
ya estos delincuentes cumplieron su condena.
Pienso que un gobierno dominicano un poquitin autoritario puede alegar
un montón de razones para hacerlo. Y puede además solicitar a Washington
su cooperación económica y técnica para construir y mantener ese
Centro, taller y escuela, y por razones obvias, tambien penitenciaria.
Claro
que esto solamente no bastaría para reducir la delicuencia. (Debo
agregar aquí que en los tiempos de Don Rafael no teníamos en Dominicana,
todavía, la gran incidencia del asunto de las drogas que ha metido en
el mismo canasto delictivo a ” hijos de la no familia” y a proles de
ilustres familias)
Volvamos a los cientos de miles de jóvenes que no tienen ni escuela ni
trabajo. Pienso que todo estado democrático o no democrático tiene el
deber de proporcionar a todos escuela y trabajo.
Esta
abundante población de gente proclive al delito, podria ser internada en
grandes centros, con granjas, talleres, fábricas, campos deportivos,
por medio de una Ley de Servicio Militar Obligatorio.
Lo de
Militar sería absolutamente por lo de la disciplina (bajo régimen
militar), nada de manejo de armas. Y, por varios años. Para esto también
se necesita un poquitin de autoritarismo.
Aqui
en USA, y muy tímidamente, se ha intentado algo de eso en unos
“Teen Boot Camps”, que en algo recuerdan aquellas Escuelas
Correccionales que un tiempo ha conocimos. Claro que eso no basta. Se
necesita alogo más.
Siguiendo esta divagación de viejo, aqui en Miami, casi todas los
días oyes la noticia de un atraco, con frecuencia con saldo de heridos o
muertos, de “dos jóvenes de la raza negra que escaparon en un carro de
tal o cual color y marca, etc.. En ocasiones, los jóvenes parecían
hispanos, y como los negros, iban tambien armados.
Seguiremos…
Un abrazo.
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