Pastor Antonio Regalado
Congregación Maranatha, Inc.
15 South Main Street
Uxbridge, MA 01569
Hay algo que se cuestiona en materia de religión, y es las tantas divisiones a la que está sometida la Iglesia del Señor, que es solo una.
En la ciudad de Worcester, Massachusetts, en una sola calle, existen más de 20 Iglesias, todas de diferentes denominaciones religiosas, es decir, cada una con su propia doctrina y su forma de pensar, y eso desagrada al Señor porque eso no obedece a su santa voluntad.
Y el asunto aún es mas grave, me informaron que alguien fue a predicar a una Iglesia en la República de Guatemala, y de allí se llevó varios hermanos y formó una congregación, y el pastor sufrió un ataque del corazón, que le provocó mas adelante la muerte.
Es terrible la situación a la que está expuesta la Iglesia en estos tiempos, siendo esto un espíritu pertubador que se extiende hacia todas las ramificaciones de la sociedad y la familia, porque cuando se afecta la iglesia al mismo tiempo se refleja en todo el colectivo.
El hombre piensa en caminos que les parecen derechos, pero su fin, como está establecido en el libro de los proverbios, es camino de muerte.
En el capítulo 17 verso 11 del libro de San Juan, Jesús orando por sus discípulos dijo: - Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti, Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros.-
Sabemos que existe un enemigo que vino a robar, matar y destruir, y además a dividir, y con todo y eso, no estamos obedeciendo a Cristo, por seguir cada uno su propio camino, y no el trazado por el Señor de ser una sola Iglesia.
Y esa situación tiene a mucha gente confundida por las tantas diferentes creencias y planteamientos distintos que presentan las diferentes denominaciones religiosas. Esa es una verdad que nadie puede negar.
El Señor dice que como una sola Iglesia, somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos. Efesios 5:30.-
Dios añade que ese pueblo del cual él es su creador, lo siguiente: Es a fin de presentársela a sí mismo, una Iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. Efesios 5: 27.-
Señor, ten misericordia, y ayúdanos a ser una sola Iglesia, para tu gloria y tu honra, que es lo que agrada tu santa y perfecta voluntad, en el Nombre de Jesús de Nazaret, Amén.
Nuevas del bien y comunicación cristiana
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