Tres nuevas especies de rana, desconocidas hasta la fecha, fueron encontradas en Colombia.
Se trata de dos sapos, uno de ojos color rubí y otro que se parece al Sr Burns de los Simpsons, y de una "rana cohete", que segrega veneno.
Los tres son especies de pequeño tamaño y son por lo general muy activas durante el día, algo inusual para los anfibios.
El descubrimiento forma parte de una iniciativa global realizada para identificar a ranas que se creían extintas y encontrar nuevas especies.
Muchos ven en este sapo de nariz aguileña una réplica del Sr Burns de Los Simpsons.
En la iniciativa participan la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), Conservación Internacional, la Fundación ProAves y Global Wildlife Conservation.
La expedición no pudo encontrar algunas de las especies que estaba buscando, como la Rhinella rostrata, uno de los 40 anfibios que integran la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Pero la decepción de no encontrar a este ejemplar se transformó en regocijo cuando el equipo de científicos se topó con las nuevas especies.
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Ojos de color rubí
El sapo de ojos color rubí de unos tres o cuatro centímetros que fue descubierto a una altitud de 2000 metros causó una especial fascinación. Fue hallado en la selva tropical montañosa de Chocó.
Los científicos escalaron pendientes muy inclinadas durante una hora para llegar al hábitat donde encontraron la nueva especie.
Este rasgo es extremadamente extraño en un anfibio y su descubrimiento ofrece una gran oportunidad para aprender más acerca de cómo y porqué se adaptó de esta manera
Robin Moore, científico de la UICN.
"Nunca ví un sapo con unos ojos rojos tan vibrantes", dijo Robin Moore, de la UICN.
"Este rasgo es extremadamente extraño en un anfibio y su descubrimiento ofrece una gran oportunidad para aprender más acerca de cómo y porqué se adaptó de esta manera".
El otro sapo descubierto -el "sapo de nariz aguileña"- es también minúsculo: mide menos de dos centímetros de largo.
Su cabeza en forma de pico y su nariz aguileña llevaron a Moore a compararlo con Montgomery Burns, el villano de la serie de dibujos animados Los Simpsons.
La razón por la que no se identificó a este sapo antes es porque se salta la etapa de los renacuajos y de sus huevos salen directamente sapos jóvenes.
Además, sus crías asimilan el color de las hojas caídas del suelo del bosque en el que viven y resulta muy difícil visualizarlas.
La tercera especie nueva es una "rana cohete" venenosa, del género Silverstoneia. Aunque este ejemplar no es tan venenoso como alguno de sus parientes.
Esta rana vive en arroyos y en sus alrededores y lleva cuidadosamente en sus espaldas a sus renacuajos recién salidos del cascarón, para luego depositarlos en el agua donde completan su desarrollo.
Las tres especies fueron encontradas cuando estaban activas durante el día, algo considerado inusual para la mayoría de los anfibios.
Expedición global
La búsqueda de anfibios, que es coordinada por la UICN y Conservación Internacional, comenzó el pasado mes de agosto y es el primer intento coordinado que se realiza de forma simultánea en diversos países (un total de 19), en dónde se buscan hasta 100 especies que se creen extintas.
La expedición encontró en septiembre una salamndra mexicana perdida hace décadas.
De momento se han encontrado tres: una salamandra mexicana que no se había visto desde 1941, una rana de Costa de Marfil que se vio por última vez en 1967 y otra rana de la República Democrática del Congo no registrada desde 1979.
Pero, a pesar de los descubrimientos y redescubrimientos, el equipo enfatiza que, en general, las perspectivas globales para estos animales son todavía deprimentes.
La mayoría de las especies que eran objetivo de la actual búsqueda, como el "sapo de nariz aguileña de Mesopotamia" (Rhinella rostrata), no han sido encontradas, lo que sugiere que están realmente extintas.
Y la última Lista Roja de especies amenazadas que se hizo pública durante la cumbre de biodiversidad de Naciones Unidas el mes pasado estableció que el 41% de los anfibios están en peligro y que la amenaza que se cierne sobre ellos sólo puede intensificarse más en el futuro.
Segúna José Vicente Rodríguez, director científico de Conservación Internacional en Colombia y presidente de la Asociación Colombiana de Zoología, "la crisis global de los anfibios es muy crítica para Colombia pues como país líder en la riqueza de este grupo de vertebrados es mucho lo que podemos haber perdido o seguiremos perdiendo si no acudimos a los esfuerzos interinstitucionales y personales, por qué no decirlo, para salvar lo que nos queda."
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