Tras la salida de dos de los 29 afectados por la explosión de una mina de carbón en el norte de Nueva Zelanda, la operación de rescate se encuentra parada por el riesgo de más explosiones.
Los 27 mineros están a unos 1.500 metros de profundidad e incomunicados después de la explosión registrada a primera hora de la tarde del viernes.
Por el momento las autoridades no tienen constancia de víctimas fatales.
La mina se encuentra en la ladera del Pico River, una montaña de la Isla Sur –de las dos principales que componen Nueva Zelanda–, y según una fuente citada por la agencia Reuters es "bastante gaseosa".
Expertos del sector minero hablan de que el incidente pudo ser originado por una explosión de metano, de polvo de carbón o una combinación de ambas.
El presidente ejecutivo de la compañía dueña de la mina, Peter Whittall, cifró en 27 los mineros que continúan en el interior de la instalación.
Situación "seria"
"Si están atrapados o eligieron permanecer bajo tierra y protegerse dada la amplitud del incidente no lo sabemos por ahora", comentó Whittall, en declaraciones a un canal de televisión local.
El sobrevuelo de la boca de la mina muestra la fuerte explosión registrada en el lugar.
Las autoridades locales califican la situación de "seria". En la zona trabajan helicópteros y decenas de personas, entre ellos un equipo especializado en rescate en minas.
Si están atrapados o eligieron permanecer bajo tierra y protegerse dada la amplitud del incidente no lo sabemos por ahora
Peter Whittall, presidente de la empresa
Según la portavoz de la policía, Barbara Dunn, los equipos de rescate trabajan en comprobar que funciona el sistema de ventilación y se dan el resto de condiciones para poder poner en marcha la operación.
Según la policía, un electricista se acercó a investigar un fallo en el suministro de luz a las 15:50 hora local (02:30 GMT) y al comprobar que la causa del apagón era una explosión, registrada unos 20 minutos antes, activó la alarma.
Poco después consiguieron salir dos mineros, con lesiones leves, que fueron trasladados a un centro sanitario cercano.
"Explosión muy grande"
La alarma se activó 20 minutos después de producida la explosión.
Un camarógrafo de TVNZ que sobrevoló el lugar describió la escena como los restos de una "explosión muy grande".
El alcalde de Greymouth, Tony Kokshoorn, le dijo a la BBC que al lugar se han desplazado amigos y familiares y que se están "aferrando a la esperanza".
"Los equipos de rescate están haciendo un trabajo magnífico. Están bien entrenados y hacen todo lo que pueden, pero esto va a ser muy lento", dijo.
"Es un juego de paciencia", dijo el alcalde.
El vicealcalde de Greymouth, Doug Truman, le dijo a Reuters que en una visita anterior a la mina pudo constatar que, aunque produce un carbón de muy alta calidad, es gaseosa.
No es el primer problema que se registra en el lugar, que ya ha sufrido derrumbes de rocas y otros problemas técnicos.
El último gran desastre de una mina de carbón en Nueva Zelanda ocurrió en 1967, cuando murieron 19 en una explosión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinion nos ayuda a crecer