El recuerdo del célebre dominicano Juan Bosch fue evocado el pasado cinco de febrero en la ciudad de México, en el interior de la sala Benito Juárez de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), donde diplomáticos, diputados mexicanos, académicos, periodistas y estudiantes fueron testigos de la conferencia magistral denominada “Bosch: Magisterio democrático”, dictada por el embajador de República Dominicana en México, Fernando Antonio Pérez Memén en el inicio de la Jornada Cultural en la celebración de la Independencia Dominicana.
Como parte del primer día de actividades de la IX Jornada Cultural Dominicana en México 2010, también se presentó ese día, en el mismo recinto, el libro Homenaje mexicano a Juan Bosch en su centenario natal, cuyo autor, Humberto Rodríguez Lozano, recordó que fue República Dominicana el primer país en darle el título de Benemérito de las Américas al prócer mexicano Benito Juárez.
La diputada local del Partido del Trabajo (PT), Edith Ruíz Mendicuti, fue la encargada de dar la bienvenida al cuerpo diplomático dominicano acreditado en México, que organizó el evento junto con la ALDF, al tiempo que hizo los primeros comentarios históricos en reconocimiento al legado de Bosch.
Al hacer uso de la palabra, el embajador dominicano comenzó su exposición recordando que la muerte de Juan Bosch, ocurrida el primero de noviembre de 2001, a los 93 años de edad, “impactó vigorosamente en el pueblo dominicano que lloró la pérdida de uno de sus mejores hombres, de una de sus personalidades más sobresalientes en el orden intelectual y político”.
Luego, Pérez Memén destacó el deseo que constantemente palpitó en Bosch: “si mi vida llegará a ser tan importante, que se justificará algún día escribir sobre ella, habría que empezar diciendo: ‘Nació en La Vega, República Dominicana, el 30 de junio de 1909, y volvió a nacer en San Juan de Puerto Rico en principios de 1938, cuando las letras de los originales de
Eugenio María de Hostos le permitió conocer qué fuerzas mueven y cómo muestran el alma de un hombre consagrado a los demás”, según palabras del propio Juan Bosch.
En su semblanza sobre la historia magisterial del ilustre maestro dominicano, el embajador de ese país en México refirió también que Bosch, influido por los libertadores José Martí, Simón Bolívar Y Juan Pablo Duarte, de Cuba, Venezuela y República DOminicana, respectivamente, “asumió un notable magisterio político encuadrado en una ética del deber”.
Antes de terminar su alocución, Pérez Memén destacó que Bosch -quien fue presidente de la República Dominicana por un periodo de siete meses que fue interrumpido por un golpe de Estado- tuvo un gran dominio de la palabra, fue gran artífice del verbo.
“Utilizó el lenguaje como un eficaz instrumento en su labor pedagógica, en su noble tarea de maestro del pueblo. Su gran dominio de la lengua española, y su estilo claro, directo, sencillo de hablarle a la población tanto urbana como rural por medio de su programa radial Tribuna Democrática, le ayudó a obtener gran influencia y simpatías en las clases populares, y en la clase media”, indicó el embajador dominicano.
En su oportunidad, el autor de Homenaje mexicano a Juan Bosch en su centenario natal refirió que el libro es un merecido reconocimiento del pueblo mexicano a uno de los hombres más reconocidos en América Latina y el Caribe, oriundo del “muy entrañable país dominicano”.
Del Nuevo Diario
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