Como cada 27 de febrero, el presidente Leonel Fernández asistirá a la Asamblea Nacional para rendir cuentas de su gestión, ocasión en que la ciudadanía también espera que se pronuncie sobre aspectos que se han venido produciendo en el país y que generan preocupación en toda la población, especialmente los que tienen que ver con el narcotráfico, la criminalidad y la delincuencia.
Entre los principales temas que vienen reclamando líderes políticos, religiosos, empresariales, la sociedad civil y la población en su conjunto, porque entienden deben ser enfrentados con determinación por las autoridades, se incluyen el narcotráfico, la criminalidad, la delincuencia, la falta de servicios como la electricidad, así como la denuncia de presuntos actos de corrupción en la administración pública.
También, una parte de la población demanda de las autoridades prestar atención a sus necesidades y carencia de algunos servicios básicos, y que en los últimos días, además de la crisis en el suministro eléctrico, se ha agregado la escasez de agua potable en barrios de la capital y pueblos del interior.
Como consecuencia de esas necesidades, en algunas comunidades se han escenificado protestas, las que además reclaman construcción y reparación de carreteras, caminos vecinales, escuelas, hospitales y acueductos.
En estas acciones se han producido enfrentamientos entre quienes protestan y agentes policiales que han dejado muertos y heridos.
También hay la expectativa en la población de que el jefe del Estado produzca algunos cambios en el tren gubernamental, especialmente en el ámbito militar y policial, a raíz de los cuestionamientos de que han sido objeto por el manejo en procesos de investigación de casos que tienen que ver con el narcotráfico y criminalidad.
Sobre el tema del narcotráfico, que trae consigo el crimen y que ha puesto de moda en la República Dominicana la industria del sicariato, se destaca el más sonado y emblemático caso, y del que se espera el mandatario haga referencia en su alocución, lo constituye el del prófugo boricua José David Figueroa Agosto y su compañera Sobeida Félix Morel, hecho en el que las autoridades vinculan personas de “la alta sociedad”.
Sin embargo, también hay quienes no descartan que haya personas de las esferas del poder, especialmente de los organismos de seguridad, vinculado al complicado caso, que envuelve lavado de dinero proveniente del narcotráfico.
A juicio de monseñor Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez, el “tigueraje” y el narcotráfico se han ido adueñando del país, como consecuencia de la crisis de valores que prevalece en la sociedad, pronunciamientos que fueron respaldados por dirigentes políticos.
Para el religioso, hoy en día no vale la seriedad, la responsabilidad, el cumplimiento del deber, la honestidad, porque los serios, los honestos y los responsables no convienen, hay que ser un tíguere para echar hacia adelante.
En su más reciente pronunciamiento, el Episcopado Dominicano, en su carta pastoral con motivo de la celebración de la proclamación de la Independencia Nacional, este 27 de febrero, muestra su preocupación por aspectos como el de la educación, la energía eléctrica, las drogas, la pobreza y el campo, entre otros temas de interés nacional.
Sobre la educación, los obispos señalan que ese es un aspecto que tiene prioridad absoluta, por lo que urge que al gobierno atender ese tema.
Con relación al sazonado tema de la electricidad, los líderes de la Iglesia Católica les recuerda a las autoridades que las “sucesivas promesas de solución han terminado en frustración”.
En ese sentido, pidieron tanto al gobierno como los sectores empresariales involucrados en ese sector buscar una solución definitiva a “tan grave problema”, por considerar que el desarrollo económico de la nación depende mucho de la energía.
Autor: FRANCIA VALDEZ
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