UN POCO A LA CARRERA

Escrito por Tiberio Castellanos

 

El ‘vigilante’ hispano George Zimmerman

 El jurado ha declarado no culpable a Zimmerman. Y hay protestas de los afroamericanos en varias ciudades del país. El Presidente, esta vez pide calma.

 

      Muy plausible que ahora lo haga. Lo malo es que tuvo la mala pata de involucrarse en

este asunto, cuando dijo que si tuviera un hijo varón le pondría por nombre Trayvon.

      Nada, digamos entonces como Tres Patines, que cuando se mete la pata y se saca a tiempo se queda bién.

 

      Bueno, ni usted ni yo debemos ver este problema como un asunto racial. No creo que lo sea. Para mi es un asunto de órden público.

 

 En un vecindario donde se han cometido delitos contra los vecinos (no recuerdo bien si robos o vandalismos), un aficionado al órden o un vigilante novato, con autorizacion policial, se ha enredado en un cuerpo a cuerpo con un joven, que por su vestimenta y sus modales, no parecia un estudiante camino de su escuela.

 

 Los demás detalles los conocen casi todos. Y entiendo que ahora, fiscales y abogados de la defensa los han recordado a los jurados muy detalladamente.

 

      El detalle que parece enardecier a los afroamericanos, supongo que no a todos,

es que el joven que murió en el cuerpo a cuerpo era un negro. El vigilante que lo mató, en defensa propia, según el Jurado, es un blanco.

 

      Hasta en la Cámara de Representaantes hubo problemas sobre este asunto. El

Speaker mandó sacar de alli a un Representante que se negaba a quitarse de la

cabeza un atuendo como el que lucía sobre su cabeza Trayvon Martin la noche de la tragedia. 

 

      Según parece, el hecho de que Simmerman sea un hispano, no le ha ganado ninguna solidaridad de aquellos que desfilan el Primero de Mayo, a veces con banderas mejicanas y retratos del Che Guevara. A veces, solamente, pero siempre gritando "Sí, se puede". Esta vez no ha suscitado solidaridad de ellos el que ha estado del lado de la ley y el órden.

 

      Las mujeres del Jurado quieren permanecer en el anonimato. No es muy a contrapelo de las realidades de las ciudades americanas, suponer, que mas de tres de ellas ha conocido muy de cerca en su propio vecindario, la génesis del  problema que originó la tragedia. Quizás, en parte, por eso,  votaron en dirección a la ley y el orden.

Un abrazo.