Escrito por Tiberio Castellanos |
Hubo
elecciones en el 2008. Candidatos a la presidencia, el joven Obama y el
viejo Senador McCain. McCain era un veterano y héroe de la guerra de
Vietnam.
Y Obama era un Senador por Illinois, sin records de trabajo en
el Congreso, activista social de Chicago casi desconocido en el pais,
salvo por un buen discurso que pronunció en la pasada convencion del
partido Demócrata.
McCain
no tenía mucho que ofrecer salvo asuntos relacionados con la seguridad y
el progreso del pais y algunos intangibles relacionados con el honor y
las tradiciones nacionales.
Obama
ofrecía un cambio, un gran cambio. Pienso que los alcances y reales
objetivos de ese gran cambio, estaban más que en otro sitio, en la mente
de votantes que no se sentían del todo bien tratados en el país.
O que
aspiraban a un mejor trato. Indudablemente, mucho contribuyó a alentar
esas ilusiones el "look" deportivo y la oratoria del joven Obama.
Indudablemente buen orador, aunque mucho chiste se ha hecho de el
aparato auxiliar ese que se llama "telepronter". Con el telepronter o
sin el, Obama sabe decir las cosas. Y sabe convencer. Y un solo ejemplo
me basta.
Después que el troglodita de su pastor Jeremiah Wright, hizo
aquella célebre declaración antiblanca y antiamericana, Obama convenció a
sus electores. Yo, todavía, no se de que los convenció. Pero, según
parece, esa célebre jeremíada de su pastor no fue un escollo para que
él ganara las
elecciones.
El Partido Demócrata no sólo ganó la Casa Blanca si no
también la mayoría en ambas Cámaras.
Pero,
las ilusiones de los seguidores del flautista de Hamelin, no fueron
satisfechas en esos dos años en que Obama tuvo todo el poder. Fué mucho
el tiempo que invirtió en los homosexuales; y en ese asunto de traer
ante tribunales civiles, en territorio nacional, a los musulmanes presos
en Guantánamo;
y en ese dichoso y controversial programa de salud, que llaman Obamacare.
Y
no le importó que en lo de Guantánamo sospecháramos apaciguamientos con
el terrorismo Musulman. Ni tampoco le importó que en el aumento de las
facilidades para el aborto de su Obamacare, "pechara con La Iglesia".
Y vinieron las elecciones, llamadas de medio término del 2010. ¿Qué pasó entonces?
Ocurrió
que los ilusionados con el gran cambio, al parecer no salieron a votar o
muchos de ellos se quedaron dormidos. ¿Qué pasó con los Afroamericanos
que votaron en mas de un 90% por Obama en el Ocho? Según parece, en el
Diez no estaban muy ilusionados ( yo no he visto, salvo el aumento en el
número de los que reciben ayuda en alimentos, ningún imaginativo
programa en favor de mis vecinos de Liberty City).
Los "hispanos", que
aspiran a que la frontera con Méjico siga siendo tan facil de cruzar a
pie como ahora, y además que no se les llame ilegales, ni se les trate
como tales, a los que no pidieron permiso para entrar en casa ajena.
Estos "hispanos", se quedaron dormidos.
Otros hispanos eligieron un
Senador hispano por la Florida y la Gobernadora hispana de Nuevo Méjico.
No
quería mencionar aquí a los judios americanos que tambien votaron en su
mayoria por Obama en el 2008, y que en el 2010 no parecieron
muy entusiasmados.
Y,
además de todo lo anterior, surgió el Tea Party: banderas
americanas... sombreros y otras prendas de la época de los Padres
Fundadores... un agresivo discurso... un gran entusiasmo por los
símbolos nacionales... y la encantadora y a veces erratil Sarah Palin de
regreso al primer plano.
Los
Republicanos reconquistaron la Cámara, ¡ y con qué mayoría! y ganaron
seis puestos más en el Senado. Y más de una docena de Gobernadores.
Y,
claro, se acabaron para Obama las posibilidades de legislar con el
Congreso. Es cierto que el Presidente ha lanzado algunos decretos. Y que
mas de uno de ellos le ha ganado simpatías.
Pero este pais no se puede
gobernar por decretos. Ni ellos han sido suficiente para reconquistar lo
perdido en el 2010. Las ilusiones perdidas son muy dificiles de
reconquistar. Pregunte esto a alguna madre soltera.
Y ahora estamos en
el 2012. Y Romney, el candidato Republicano, lleva ya tres meses
seguidos recaudando más dinero que el Presidente Obama.
A
pesar de lo anterior, es evidente que el Presidente Obama ha tenido un
repunte en sus simpatias. Pero... bien pudiera ser, que lo que reflejan
las encuestas, es en parte la consecuencia lógica de los peros y peritos
que muchos republicanos han estado poniendo a Romney, el candidato del
partido
que
ellos, a regañadientes, escogieron. Esto, por supuesto, desaparecerá
con la Convención del Partido Republicano a fines de este mes.
Un abrazo.
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