Autor Tiberio Castellanos
desde Miami
"Patria... y en la amplia bandeja del recuerdo..." ( Héctor Inchaustegui Cabral).
"♪Qué lejos estoy del suelo donde ha nacido♪..." (de la Canción Mixteca de José López Alvarez).
Y decía yo: Mi patria era una tierra con charcos y lagunas y pájaros del agua: garzas, gallaretas, yaguazas y samaragullones.
Era la tierra mojada por el Cuaba, el Yuna y el Camú... y después la sabana. La sabana con sus pajonales, sus montecitos de hicacos, sus mansas vacas, su dilatado horizonte, mi caballo al galope y un verbo que casi he olvidado: sabanear. ¿Dónde andarás ahora, cigüita pajonera, que salías volando de las patas de mi caballo al galopar en la Sabana de Caobete?
Y otro (escritor polaco premio Nóbel, cuyo nombre no recuerdo) dijo que "la patria es la lengua". Lengua suya polaca que sólo hablan los polacos.
Otra cosa es que también somos peregrinos, exiliados, emigrantes. Y la pequeña patria geográfica va quedando cada vez más lejana en el tiempo y en la distancia: "En la amplia bandeja del recuerdo..."
Peregrinos, desde los días de Abrahan hasta hoy. Pasando por los dias de Juan Ramón de Moguer y Teresa de Calcuta... y los míos. Y no me comparo, claro está. Ni tampoco me quejo. Aunque ahora otra vez estoy, inevitablemente, de viaje. Lo que no significará cosa muy diferente en mi larga cadena de exilios. Excepto que este es un salto fuera de mi nativa lengua. Es también un salto al corazón del gran país en cuyas orillas vengo viviendo ha muchos años.
Un salto al norte de Texas, el orgulloso estado de la Unión. Sí, un poco al norte, donde las estaciones son cuatro. Con un invierno ligero y una primavera cuernos largos. Con yerbas y flores capaces de resistir la poca nieve del invierno de esta zona. Fort Worth junto a Dallas, la gran ciudad donde están los aeropuertos, los Dallas Cowboys y otras grandes cosas. Que Dallas es la tercera gran ciudad de Texas y la número nueve entre las grandes ciudades de los Estados Unidos.
Si, en Fort Worth, a veinte minutos de la gran Dallas.
Pero aquí tambien hay muchas cosas que ver y disfrutar. Actualmente es la ciudad de mayor crecimiento en el país. Fort Worth se enorgullece de su pasado del viejo Oeste y se hace llamar "el lugar donde comienza el Oeste". La ciudad es famosa por sus grandes nudos de ferrocarril y carretera. Y tiene teatrro de ballet, teatro de ópera, la famosa conpetencia de piano Van Cliburn en el Bass Hall, y varios museos, entre ellos el importante Amon Carter de Arte Norteamericano. También es sede de la Universidad Cristiana de Texas, fundada en el año 1873 y del Seminario Teológico Bautista del Suroeste.
Un abrazo,
Tiberio Castellanos
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