Escrito por el Pastor Antonio Regalado
Desde los Estados Unidos de Norteamerica
A propósito de la intolerancia e incapacidad de algunos de los que intervienen en radio y televisión, para utilizar un lenguaje adecuado y que no sea ofensivo a los demás, el doctor Frank Espino ha escrito unas declaraciones con las que estamos de acuerdo.
Debido a las muchas vulgaridades que se escuchan en radio y tv., ya en estos tiempos son muy pocos los programas que edifican, por lo que en la sociedad se están levantando voces a favor de adecentar la radio y la tv., con profesionales más preparados y mejor capacitados que puedan brindar una programación que verdaderamente sea edificante para la sociedad con la forma en que se comuniquen con el pueblo.
Hoy en día la queja es generalizada de como la vulgaridad ha arropado la mayoría de los medios, con temas que la sociedad descarta porque carecen de contenido social que les ayude a superar la difícil situación en que se encuentra el mundo hoy. Solamente tenemos que escuchar esas llamadas al aire y nos daremos cuenta de cuán grande es la vulgariridad en los medios, naturalmente, no son todas, pero la realidad indica que no hay sumo cuidado a la hora de lanzar llamadas al aire para interactuar.
Dice el doctor Frank Espino:
Obscenidad en latín obscenus, significa "repulsivo, detestable", posiblemente derivado de ob caenum, literalmente "de la basura".
El término se usa principalmente en un contexto legal para describir expresiones (palabras, imágenes, acciones) que ofenden la moral. "Vulgarismos"- "Son palabrotas, palabra malsonante, palabra obscena, grosería, maldición o disparate. Generalmente se utilizan en el lenguaje obsceno expresiones sobre lo que en la sociedad es sagrado o bien expresiones que exacerben descripciones personales" Uno se pregunta ¿Cuál es el objetivo de la comunicación? Informar.
y continúa preguntando Espino ¿Cuál debe ser el propósito principal? La educación.
¿
Quiénes deben transmitir esa comunicación? Las personas más idóneas, más capacitadas; mejor entrenadas, con una preparación que no deje lugar a dudas.
¿Quién o quienes son los responsables de que lo que se informe y se difunda llegue con la debida calidad en nuestro país?
A nivel oficial parece que poco importa la salud de la buena comunicación, y es por eso que se siente un espíritu de indiferencia ante tanta barrabasada que a diario tiene cabida en la comunicación que se realiza en Santiago y todo el País.{Aclaro que no todo medio se presta a esta vileza}, hay casos que honran la buena y edificante comunicación.
¿Qué mecanismo regula la comunicación en nuestro país?
Pocos pueden responder. Se pregunta el Dr. Espino. Y añade: "El presidente de la República Dominicana, Leonel Fernández, ha propuesto ante la Comisión de Reforma de la Constitución de la República la creación de un Código de Comunicación para sustituir la Comisión Nacional de Espectáculos Público y Radiofonía y la revisión de la Ley 6132, sobre Expresión y Difusión y Pensamiento" . Y ante una situación grave por la razón de que nadie se atreve a dar un paso al frente para adecentar los medios el Dr. Espino agrega:
Esto nos demuestra que existe un vacío de regulación en todo el territorio nacional, donde cualquiera puede hacer uso de un micrófono, pararse frente a una cámara de televisión y decir lo que les venga en ganas, con el irrespeto y desconsideración a todos los públicos, niños, adolescentes, adultos y envejecientes.
¡El lenguaje que emplean ciertos comunicadores en programas con mucha audiencia lo califico de obsceno!. Las autoridades correspondientes no le hacen del debido señalamiento correctivo, se hacen de la vista gorda y permisivo, ¡por miedo o que sé yo!. Entendemos, como hay tantas personas con "colas largas" temen que se las pisen en algún momento.
Pero es tiempo que esos; que mal informan, se les corrija, se les sanciones o se le suprima para siempre su participación en los medios. ¡Debemos formar, no deformar!
¡Debemos construir! ¡No destruir!
¡Debemos educar, no hacer cada día más vulgar y obsceno nuestro vocabulario!
sobre todo, a los que van detrás de nosotros."
Estas son declaraciones del Dr. Espino que realmente deben ser ponderadas en los programas que hacen opinión pública y que velan por la ciudadanía para que la misma reciba un contenido que sirva de superación y valorización familiar.
Esperamos que este artículo sea recibido con un espíritu enseñable, y que sea puesto en práctica por las instituciones correspondientes aplicando y observando el debido comportamiento de acuerdo a las normas de trato social de la comunicación en la nación, y por supuesto por todo nuestro colectivo.
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