Vistas de página en total

jueves, 3 de diciembre de 2009

Perogrullando‏




 Por Tiberio Castellanos
El autor es un veterano comunicador dominicano residente en Miami


En el semanario LIBRE del miercoles 25 de noviembre se reseña el cumpleaños de Miguel A. Castillo que, según el tíitulo de la página donde aparece, llegó a los 100 años "como un roble". 

Y, según aparece este señor en  las fotos que ilustran la información, parece que la afirmación es cierta.
 
     Como siempre, a los muy viejos se les pregunta por la receta de su supervivencia. Castillo dice que:"siempre comí bien, es decir, frutas, pescado y tomé jugos".
 
A mi me parece que el Sr. Acero que escribió la crónica, debe haber resumido demasiado la dieta mencionada por el centenario. Porque no me parece que el Sr. Castillo, que además es un hombre instruido, no haya mencionado las legumbres, asi como tambien esas semillas que los americanos agrupan con el nombre de "nuts".
 
Entre otras, la semilla del marañón, almendras, nueces, avellanas y en especial el maní, que el Sr. Castillo debe haber comido tostado y tambien garapiñado, que es muy sabroso. No digo que haya olvidado mencionar, aunque es posible que él lo haya conocido ya algo maduro, ese grano prodigioso que es la soya, y sus múltiples productos: leche, queso, y hasta yogur, todos libres de colesterol. 
      Dice el Sr. Castillo:"En el campo espiritual, siempre, respeté a los demás y tuve aprecio por quienes me dieron su amistad y amor".
Yo pienso, que ademas de eso, que es señal de una muy buena conducta, quizás el centenario olvidó mencionar, o quizas el Sr. Acero lo olvidó en su apresurada crónica, al que tiene contados hasta los pelos de nuestra cabeza y que cuida de nosotros mucho más que de los gorriones, a los que tampoco descuida.
 
 
     Digo lo anterior, porque entiendo que toda vida es un regalo de Dios. En eso creo. Y creo también que hay estilos de vida que contribuyen con ese regalo de Dios. 
 
Y otros que no. Hasta donde puede verse, el Sr. Castillo ha seguido un sano estilo de vida. Dice:"Ahora, en mi edad madura, leo mucho y tengo entretenimientos saludables.
 
Eso es importante para mantener la mente ocupada." La mente ocupada y con asuntos sanos.
 
 Parte vital de la receta, de este centenario, para una larga vida. (He conocido por aqui por donde vivo mas de un viejo "sátiro".
 
Y no es de extrañar que asi sea en este ambiente de tantos negativos estímulos.
 
Desde los muy serios anuncios de algunos médicos que operan la próstata "respetando el nervio de la erección", hasta las sonrientes coristas de Fernando Hidalgo.  Y no se hable de las telenovelas).
 
 Finalmente,  el centenario Castillo dice: "Espero, como última esperanza de mi vida, tener mi pasaporte de ciudadano americano para viajar a Cuba cuando se haya ido el comunismo".
 
     Sí, la esperanza todavía. Un viejo necesita una pasión, un ideal, un sueño, una esperanza. Toda persona necesita esto. De lo contrario uno se muere de confusión y hastío. 
Un abrazo,

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu opinion nos ayuda a crecer