Tegucigalpa, - El presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, rechazó hoy cualquier posibilidad de retomar el diálogo con el régimen de facto, tras declarar ayer fracasado el Acuerdo Tegucigalpa-San José, y pidió la intervención de la Organización de Estados Americanos (OEA).
"El diálogo sigue roto, el acuerdo ya no tiene valor y efecto por el incumplimiento del señor (Roberto) Micheletti", presidente de facto desde que Zelaya fue derrocado el 28 de junio, afirmó hoy el portavoz y asesor político del mandatario derrocado, Rasel Tomé.
"Cuando uno firma un documento deposita la buena fe y nosotros nos sentimos burlados, engañados", indicó Tomé en declaraciones telefónicas a Efe.
El portavoz rechazó de este modo la posibilidad de un reinicio del diálogo que había anunciado horas antes el representante de Zelaya en la Comisión de Verificación del acuerdo, Jorge Arturo Reina, quien había hablado de un "preacuerdo" para volver a la mesa de negociaciones.
José Octavio Bordón, uno de los representantes del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, para asistir a dicha comisión, afirmó en unas escuetas declaraciones a la prensa en la mañana que ambas partes estaban "hablando".
No obstante, el portavoz de Zelaya consideró incluso que el órgano verificador ya no tiene sentido de ser, una vez roto el pacto.
"Si el Acuerdo Tegucigalpa-San José está sin valor y efecto desaparece la Comisión de Verificación", argumentó.
Micheletti declaró ayer un "compás de espera" durante el fin de semana antes de "concretar" su "Gobierno de Unidad y Reconciliación" para darle "nuevamente espacio de reflexión al señor Zelaya".
Pero el presidente depuesto inmediatamente dijo en conversación telefónica con Efe desde la embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde permanece encerrado desde el 21 de septiembre pasado, que no tenía "ningún deseo de volver a dialogar con quien no quiere dialogar y realmente manifiesta posiciones de intransigencia y deshonestidad".
Zelaya declaró "fracasado" el pacto después de que el jueves, fecha límite para conformar un Gobierno de unidad y reconciliación, Micheletti anunciara la constitución unilateral de dicho Ejecutivo.
El desacuerdo se produjo cuando ambos se consideraron los legitimados para encabezar el Gabinete.
"Lo procedente, tanto por la soberanía popular, por la voluntad del pueblo, por la Constitución, por el derecho internacional, es que es el presidente electo por el pueblo, Manuel Zelaya, el que tiene que encabezar un Gobierno de unidad", defendió Tomé.
Para el asesor, también refugiado en la embajada brasileña, no se puede "hablar de unidad y reconciliación si el usurpador, el que cometió la dictadura, quiere seguir en el poder".
"Sería un autogolpe, es decir, el que dio el golpe ahora quiere una especie de 'blanqueo' del golpe tratando de colocar otros ministros, pero quedándose él siempre en el poder. Eso no es una democracia, eso es prolongar el golpe de Estado", agregó.
Tomé indicó que ahora es la OEA la que debe adoptar medidas para "impulsar la Carta Democrática Interamericana".
"El trabajo de la OEA es preservar los Gobiernos electos democráticamente y los 34 Estados suscritos a la OEA tienen que hacer ese esfuerzo de restaurar la democracia en Honduras", sostuvo.
El organismo regional, añadió, debe convocar al Consejo Permanente o a la Asamblea General "y tomar las medidas pertinentes".
Ayer tanto Insulza como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) respaldaron al presidente depuesto tras este nuevo enfrentamiento y descalificaron la actitud de Micheletti.
Hoy se unió a estas críticas al presidente golpista el mandatario de Costa Rica, Óscar Arias, que como mediador impulsó el pacto entre ambas partes al proponer el denominado Acuerdo de San José.
"Nunca encontramos la voluntad en el Gobierno de facto para cumplir lo que originalmente fue el acuerdo de San José y después el acuerdo Tegucigalpa-San José", denunció Arias.
Con respecto a las declaraciones a Efe de un portavoz del Departamento de Estado norteamericano de que, "producto de este acuerdo", EE.UU. tiene el "compromiso" de apoyar las elecciones hondureñas, Tomé aseveró que no se puede "hablar de fundamentarse en un acuerdo" que para ellos es "letra muerta".
"Si la víctima del golpe de Estado, (...) Manuel Zelaya, que es una de las partes del acuerdo, ha declarado el mismo fracasado e incumplido, no puede venir un tercero, que no es parte del acuerdo, y decir que está vigente".
Autor: Pablo Pérez
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