Abogado y Comunicador
Los dominicanos y dominicanas estamos siendo testigos de momentos aciagos y difíciles con relación al fenómeno de la droga y el narcotráfico y en una coyuntura que encuentra a esta sociedad en total descomposición.
Es por lo anterior, que cuando vemos personas, hombres y mujeres, que están dispuestos a jugárselas, involucrando familiares y seres queridos, que están dispuestos a enfrentar este tipo de fenómenos, lo menos que podemos hacer es brindarle el apoyo y la solidaridad.
Lo indicado más arriba es porque a propósito de lo que hemos visto últimamente con relación a ciertos ataques que ha recibido el Senador por Peravia, Baní, Wilton Guerrero, aduciendo lo que así lo han hecho, que al realizar su denuncia de que existen legisladores que pueden ser beneficiados por el narco y en definitiva a continuado con su lucha titánica que la hemos conocido por lo ocurrido en Paya, hace más de un año. Cuando el país se estremeció al conocer de la matanza donde fueron asesinados cerca de siete personas ligadas al tráfico de drogas.
De lo que vino posteriormente y todo el que estaba involucrado, había sido denunciado dos años antes por el propio legislador de lo que estaba ocurriendo en Paya, Baní.
Este Senador en muchas ocasiones ha tenido que asumir la responsabilidad de denunciar lo que ha estado ocurriendo no solamente en su provincia natal, sino en Puerto Plata, San Francisco de Macorís, Santiago, entre otros, como si fuera un legislador de cada una de ellas o como si las mismas no tuvieran dolientes.
Hace poco y a propósito del mismo legislador y de los ataques recibidos, escrituramos en un artículo lo siguiente: Todo esta introducción la hacemos, para resaltar o más bien, hacer reflexionar sobre un artículo publicado de la mano del señor Oscar Medina el 10 de agosto pasado en su columna del periódico Listín Diario, titulado como, “Ni Héroe Ni Nada”.
En dicho escrito hace una crítica, que entendemos injusta, desmedida e inoportuna, en contra del senador, Wilton Guerrero. Que se sepa, no conocemos personalmente al legislador y mucho menos pertenecemos a ninguna parcela o grupo político, para que no crean que puede haber algún interés. Ciertos párrafos del indicado escrito, son los siguientes y citamos:
“No señor, lo de Wilton es denunciar”.
“Y no denunciar a los delincuentes del crimen organizado que con el negocio de las drogas corrompen a buena parte de la sociedad y daña a la familia dominicana”. “No, denuncia única y exclusivamente a las autoridades”. “Y si al menos fuera con pruebas documentales o informaciones fiables”.
“Pero no, son denuncias alegres que buscan primeras planas, sin importar el daño que puedan causar, ni el flaco servicio que su ‘denuncismo’ (sic) sin fundamento ocasiona a lucha contra las drogas”. “Y es que este señor, que a pesar de ser fundador del PLD nunca gozó de altos índices de popularidad ni en la base de su organización ni mucho menos en el seno de la sociedad banileja, ahora es un hombre popular”.
“Y eso no es valiente ni responsable, sino que muy por el contrario: utilizar de forma electoralista el tema del narcotráfico constituye un acto de irresponsabilidad y perversidad política de la peor calaña”.
Reiteramos lo indicado, no tan sólo por este triste enunciado, sino porque muchas personas puedan estar dejando de lado que el ataque a toda persona que enfrenten la delincuencia o los demás fenómenos sociales, como la droga y el narco, no deben ser atacados o desmentidos por quienes nos identificamos con la lucha en contra de los mismos.
Dejémosle ese papel a los que se lucran o se benefician, de una forma o de otra, del negocio del crimen. Bastante y suficiente es con decidir y enfrentar al hampa organizada, para también tener como contrario a quien se supone debe estar haciendo el mismo papel o al menos brindando solidaridad.
No deseo finalizar sin indicar lo que objeto de un editorial ene. Diario Libre, el pasado 6 de noviembre de los corrientes, cuando expresó, al respecto del Senador, lo siguiente:
“¿Tiene Wilton Guerrero afán de protagonismo? “No, nadie elegiría, para llamar la atención, jugarse la vida y la de su familia”. “Y aún fuera cierto, el problema no sería que Wilton Guerrero quisiera salir en la prensa”. “Es lo que denuncia”. “Al descalificar al Senador de Baní, sus colegas hacen un flaco favor a la lucha contra el narcotráfico”. “Ser héroe no es obligatorio”. “Jugarse la vida por sentido del honor, del deber, de la justicia…” eso lo hacen pocos valientes”.
Todo esto que hemos trascrito es que para estemos conscientes ciudadanos, que vivimos momentos, como al inicio indicamos, que cada quien tiene que asumir posiciones claras y saber si está o no dispuesto a enfrentar el narcotráfico y si decide no hacerlo, dejar en paz o al menos respetar a los que han tomado la valiente decisión de hacerlo y no querer ganar espacio en medios de comunicación o de prensa por vía de un artículo, buscando hacerse el gracioso y hacer un papel tímido o timorato en contra de los fenómenos que nos agobian.
Porque los que se encuentran, ante la opinión pública, en la duda sobre sus reales intenciones, son los que infieren ataques insulsos y superfluos en contra de los hombres y mujeres de valor.
Nosotros tenemos bien claro en conciencia lo que es ser o estar amenazado, por el aspecto político y por el narco. Uno y otro no se lo deseamos a ninguna persona.
Esto porque cuando nuestro padre, Ramón Antonio Veras (Negro), enfrentaba los gobiernos del Doctor Balaguer en los doce años y luego de los mismos, aquellos gobiernos que no aceptaban la tolerancia ideológica, supimos lo que era vivir en incertidumbre y desasosiego.
Vaya nuestro más alto reconocimiento desde está humilde sección de la hidalga para el Senador, Wilton Guerrero y le reiteramos nuestra solidaridad en la lucha que conlleva de frente al narco y a todos aquellos que del mismo se benefician de una forma o de otra.
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