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martes, 30 de agosto de 2016

MISELANEOS

Autor Tiberio Castellanos
He llegado a la conclusión, luego de un tiempo de estudio, observación y propia experiencia, de que un vicio es algo muy dificil de obviar.

      Digo vicio y no mala costumbre. Porque en esto de las costumbres
las hay buenas y malas. Y tanto las buenas como las malas aparecen en distintos grados de desarrollo. Así, las hay malas, sencillamente, que son
aquellas que muchas veces los jóvenes abandonan con un simple cambio
de actividad o de lugar donde donde se vive. Bien se conoce de alguien
que acostumbraba levantarse tarde en el país donde vivía.
 
Pero vino
a EEUU y encontró trabajo. Y ahora, no le queda mas remedio que levantarse temprano, si es que quiere conservar su trabajo. Y termina
acostumbrándose a levantarse temprano.
      El vicio, a veces se menciona como una mala costumbre. Y lo es. Pero, ahora se conoce que va mucho mas allá que una simple mala costumbre por aquello de la adicción, que ahora se estudia más. 
 
      Esto de la adicción yo lo mencionaba como equivalente a tener un demonio dentro
del cuerpo. Alguien más instruido que yo me dijo que no dijera esto. Y yo rara vez me alejo del consejo de mi amigo. Así que, digamos que quizás no un demonio, pero algo o alguien que no soy yo, anda por mi cuerpo, controlando mi voluntad, cuando yo hago algo que yo muy bién conozco que perjudica mi salud, mi familia, mi prestigio, mi trabajo.
 
      Esto debe tenerlo presente, muy presente, toda persona que trata
con alguien con algún vicio. Y, mas aún, todo aquel que quiera
alejarse de un vicio. 
 
       Digo alejarse y no quitarse, pues los Alcohólicos
Anónimos me enseñaron que los vicios nunca se vencen del todo,
sino que se "mantienen bajo arresto". Puedo decir que tengo más de uno bajo arresto.
        Otra cosa yo puedo decirle al que quiera ayudar a algún
prójimo en este asunto. No se hable de Fuerza de Voluntad, sino de Disciplina. 
         Observando el entrenamiento de los atletas de los Juegos
Olimpicos de la Antiguedad, San Pablo dice que observaban, en todo,
una disciplina. Y los Alcohólicos Anónimos se comprometen a mantenerse sobrios POR EL DIA DE HOY. Mañana harán el mismo
compromiso. Y asi, día a día. Insistentemente. Perseverantes en su
propósito. Eso no se llama Fuerza de Voluntad sino Disciplina.
Un abrazo
.

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