EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- El presidente Danilo Medina, quien
este martes asume un nuevo período presidencial, podría apuntalar su
discurso de toma de posesión con el tema de la corrupción, un asunto de
dominio nacional por la investigación de un presunto soborno millonario
en perjuicio del Estado, y que ha conllevado el arresto de un ex
ministro militar y la implicación de un senador oficialista.
Medina, que al asumir el poder el 16 de agosto del 2012, prometió un
sistema de consecuencias que sancione de manera ejemplar a quienes
traicionen la confianza del pueblo en el manejo de fondos públicos, se
presenta este martes ante la Asamblea Nacional, en cuyo auditorio podría
poner en relieve el tema corrupción.
En intervenciones anteriores, en el mismo escenario, el presidente
Medina ha impactado a la opinión pública logrando repercusión con temas
como el contrato con la multinacional Barrick Pueblo Viejo, el que
denunció de muy desventajoso para el Estado dominicano, logrando
posteriormente una renegociación favorable al interés nacional.
Otros temas que han concitado el respaldo de gran parte del país, y
que el mandatario ha preferido debatirlos en la Asamblea Nacional, son
la estafa contra el Estado en la venta irregular de los terrenos de
Bahía de las Águilas, y parando transitoriamente la intención de
Falconbridge Dominicana (Falcondo) de explotar yacimientos de
ferroníquel en Loma Miranda, La Vega, lo que ha tenido de frente a
conservacionistas y a otros muchos dominicanos.
Asimismo, la disposición gubernamental de realizar un plan nacional
de regularización de los extranjeros en el país, mayoría haitianos, fue
también de gran impacto y sonoridad en una de las apariciones del Jefe
del Estado ante la reunión conjunta del Senado de la República y la
Cámara de Diputados.
En esta ocasión, con un panorama nacional donde la ciudadanía tiene
los ojos y oídos puestos en la investigación de un supuesto soborno de
3.5 millones de dólares en la compra de ocho aviones Súper Tucano, es
probable que Danilo Medina cuando se dirija al país, tome la bandera de
la lucha contra la corrupción.
En una fecha igual, el 16 de agosto del 2012, cuando juró por primera
vez como Presidente de la República, Danilo dijo que “el ejemplo
consolida la íntima conciencia social y alerta a los deshonestos y
venales de que no existen actos sin consecuencias”.
En esa misma alocución, en la que prometió un “gobierno ético y
moral”, Medina afirmó estar decidido a ponerle fin a la impunidad,
“mediante la lucha decidida contra la criminalidad y la corrupción.”
Y lanzó una frase que merecía una particular atención y una correcta
interpretación: Respetar profundamente la autonomía del poder judicial.
“Nuestro gobierno será intolerante con actos de deshonestidad o de
despilfarro de los recursos”, dijo entonces el presidente Medina.
POR LUIS BRITO
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