Mayor General Manuel Elpidio Castro Castillo |
POR FERNANDO RODRĺGUEZ CÉSPEDES
|
Cuando el jefe de la Policía Nacional, mayor general Manuel
Castro Castillo se queja de que hay
sectores que buscan desacreditar a la institución, no tiene razón dada la
frecuencia con que miembros de la
institución aparecen involucrados en actos delictivos.
Pese a los esfuerzos
que hace para cambiar la imagen de la entidad,
esta padece un mal de fondo que por mucho que quiera no podrá eliminar sin la
voluntad política del gobierno que luce indiferente ante la ola de criminalidad
que azota al país y que mantiene a la ciudadanía en jaque.
En lo personal, el mayor general Castro Castillo no es
responsable del salario de miseria que devengan los miembros de la policía, situación
que no justifica pero que explica el que muchos agentes tengan que
"buscársela" para mantener a sus familias, cayendo en tentaciones
delincuenciales.
Corresponde también a una instancia superior corregir que la
mitad de los miembros del cuerpo del orden en lugar de estar en sus labores, permanezcan
fuera de los cuarteles dizque cuidando oficiales retirados, cuando en realidad
están en labores particulares tan diversas que incluyen el sicariato.
Otro elemento preocupante es la cantidad de agentes y
oficiales dados de baja por mala conducta a quienes no se les da seguimiento y
andan por ahí "patrullando" y
cometiendo toda clase de fechorías utilizando el entrenamiento militar recibido
en las academias de formación policial.
Estos son solo algunos aspectos de un problema que escapa a la voluntad de cualquier
jefe policial, por buenas intenciones que tenga, por lo que el mayor general
Castro Castillo debe seguir haciendo lo
mejor que pueda sin ver en las críticas de la población y los medios, algo
personal contra su gestión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinion nos ayuda a crecer