El decoro de Jeanne Marie Delgado

Escrito por Anotonio (Sócrates) Regalado

 "Hay hombres que viven contentos aunque vivan sin decoro. Hay otros que padecen como en agonía cuando ven que los hombres viven sin decoro a su alrededor".

 En el mundo ha de haber cierta cantidad de decoro, como ha de haber cierta cantidad de luz. Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres. Esos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que le roban a los pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro. En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana".  Simón Bolívar.

Por muchos años en la nación dominicana el decoro en el accionar de la política estuvo en la gaveta del olvido y el moho se encargó de producir un hongo que lo llevó a experimentar niveles de descomposición, y corrompido, yacía en el sepulcro de la putrefacción.

Ese comportamiento de honra, decencia, honestidad, respeto a la moral que debe regir el arte de gobernar, de repente da la percepción de que no existe, y que todo esfuerzo dirigido a adecentar la actitud de los servidores de la ciencia política, es en vano.


Pero no, una dama, con un letrero en sus manos para expresar su indignación frente a las pretenciones de volver en el 16 de Leonel Fernández, golpeada por cuatro hombres del líder y frente a la mirada indiferente de la policía, Jeanne Marie Delgado, hecho ocurrido el pasado miércoles 05 de noviembre, 2014,  al acudir a las inmediaciones de la plaza Silver Sun Gallery para hacer uso del derecho a la libre expresion y difusión del pensamiento de forma pacífica y civilizada, levantó muy en alto la bandera del decoro, ella, aún herida y atropellada, le puso alas a la dignidad logrando alcanzar a decir lo que por derecho le asiste y que ningún poder ni fuerza le puede prohibir.