EL ROMPECABEZAS

CULTURA VIVA

Autor Lincoln López

El rompecabezas lo definen simplemente como “una cosa de difícil resolución”.

Está compuesto por una determinada figura que ha sido dividida en piezas pequeñas las cuales se van encajando tomando en cuenta la forma del fragmento y el contenido de la figura.

Por lo general el rompecabezas es un pasatiempo, pero el concepto se extiende a otras esferas, verbigracia, para referirse a un problema social. En este último caso es muy frecuente escuchar la expresión de que tal nación está sumida en un rompecabezas político, generalmente por la cantidad de fuerzas enfrentadas por sus respectivos intereses.

De manera más concreta y actual se puede catalogar de un rompecabezas la actual situación política que ocurre en Egipto con el derrocamiento de Mubarak. El acucioso periodista Randy Ortiz cuestiona que el poder hoy en manos de las fuerzas armadas, pueda conducir a ese país a una verdadera democracia. Disolviendo además, un estamento fundamental de ese sistema como es el congreso o parlamento. Tiene razón porque es una contradicción y contrario a todo criterio de legalidad y soberanía que una fuerza estructuralmente antidemocrática pueda instaurar la democracia. Pero es lo que ha ocurrido.

Esta práctica de los golpes de Estado, vale decir militar, como parte del poder político, no es nueva ni en América ni en otras partes del mundo. La República Dominicana tiene como muestra su desafortunado botón: el derrocamiento del gobierno constitucional de 1963.

En esta isla que compartimos con la República de Haití, el mundo ha visto como los brazos y cerebros políticos que “no se ven” han ido descomponiéndole su panorama político interno, hasta que en las últimas semanas han aparecido “dos piezas políticas”, cuyo retorno parecía inconcebible: Jean Claude Duvalier (Babe Doc) luego de 25 años en el exilio y Bertrand Aristide.

El rompecabezas empieza lentamente a despejarse.

Lo primero es descartar que esas acciones sean fortuitas o casuales o dependientes de la voluntad particular de cada uno de esos personajes.

Por eso creo interesante leer al especialista español R. Ros cuando sobre el rompecabezas nos dice algunas ideas interesantes: “La primera pieza del rompecabezas es el entorno”. Desde el punto de vista político, la pregunta que se cae de la mata es saber cuál o cuáles fuerzas exteriores o del entorno dominan, y por lo tanto, gravitan para bien o para mal sobre esa tierra de Toussaint Louverture. La respuesta salta a la vista, y es tan evidente como una verdad de Pero Grullo o perogrulladas.

De la primera sale la segunda, esas fuerzas dominan hacia el interior del cuerpo social de cualquier país débil, especialmente por la del intelecto y nivel cultural porque ellas generan sentimientos de inferioridad, que unidas a otras falsas creencias y desviaciones, minan el desarrollo integral de un pueblo.

Frente a este descalabro social, económico, institucional, etc., la primera pieza del rompecabezas político, los dominadores del entorno, manejando los hilos invisibles atraen a esas figuras políticas, que representan distintas fuerzas sociales para tratar de armar el rompecabezas, estableciendo un paliativo, un sedante, un atenuante a su medida llamada democracia.