NUEVA YORK._ Marissa Shoreinstein, hasta ayer, secretaria de prensa del gobernador David Paterson, es otra de las cabezas importantes del gabinete estatal que se vio forzada a renunciar por estar envuelta en el escándalo de violencia doméstica protagonizado por el ex asistente principal del ejecutivo y quien fuera el primer funcionario de alto calibre en dimitir del cargo.
El The New York Times y el NY Post, destaparon la caja de pandoras en sendos reportajes publicados hace tres semanas y en los que detallan que Paterson, encubrió a su ex asesor David Johnson, quien dio dos palizas a distintas mujeres, pero el gobernador usó como intermediaria a su secretaria de prensa, para que convenciera a una de las víctimas de no seguir el caso en la corte.
Johnson, según esos mismos medios, también fue convicto en dos casos por narcotráfico cuando era un adolescente y Paterson lo sabía, aunque se lavó las manos, diciendo públicamente que desconocía el historial de su amigo personal y ex asistente principal.
“Debido a las circunstancias que han conducido a mi involucramiento involuntario en las recientes noticias periodísticas, no me es posible realizar mi labor con eficacia”, dice la renunciante en la carta de dimisión dada a conocer ayer miércoles.
“A lo largo de mi carrera he desempeñado mis responsabilidades con profesionalismo e integridad, basando mis acciones en lo que creí era verdad en su momento”, añade. Previo a esta renuncia, salió del gabinete la subsecretaria de seguridad del estado, Denise O´ Donnel, luego que se involucrara al jefe de la Policía Estatal en el mismo escándalo.
Luego de la renuncia de ella, el comandante de esa policía Pedro Pérez, también renunció al cargo. Previo a estas tres últimas dimisiones, lo había hecho el ex director de comunicaciones de la gobernación, Peter Kauffman. Todos los funcionarios renunciantes, al igual que el gobernador, están siendo investigados por la Procuraduría General del Estado que dirige Andrew Cuomo, quien aspira a gobernador por el partido Demócrata.
La posición de ese fiscal es escogida por el voto popular, por lo que el gobernador no tiene ninguna incidencia en la independencia de ese poder judicial del estado.
Autor: Miguel Cruz Tejada
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